En los cielos colombianos vuelve a aparecer el nombre de Germán Efromovich, un boliviano nacionalizado en Colombia, quien hace casi 20 años salvó a Avianca de la bancarrota en Estados Unidos y su operación como aerolínea centenaria emblemática en el país.
Efromovich acaba de ofrecer 1 dólar sin condiciones para comprar Ultra Air, la aerolínea de bajo costo que recién suspendió vuelos, dejó varados viajeros, aerolíneas, requiere capitalización urgente difícil de conseguir y sus directivos serán denunciados por estafa tras vender tiquetes a sabiendas de que no tenían cómo operar.
Esta movida de Efromovich por Ultra Air es similar a lo que hizo el 10 de diciembre de 2004 cuando pagó 10 millones de dólares de los 49 millones de dólares que le costaba el 73% de participación accionaria en la empresa de propiedad del millonario Julio Mario Santo Domingo (q. e. p. d.)
En ese entonces, el poderoso Grupo Santo Domingo se había acogido a la Ley de bancarrotas de Estados Unidos conocida como Capítulo 11 porque sus deudas eran mayores que los activos y Efromovich en ese momento, era dueño de Ocean Air, una pequeña aerolínea brasileña que trabajaba fundamentalmente para empresas petroleras de su propiedad.
Como lo hizo hace dos décadas con Avianca, cuando fue el único inversionista que apareció ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York a decir que él podía reestructurar la empresa y pagarles a los acreedores, hoy dice que puede salvar a Ultra Air, ofrece un dólar y no quiere que le pongan condiciones.
Ultra Air tiene pasivos mayores que sus activos, no tiene con qué responder a los acreedores ni a los pasajeros que compraron tiquetes, no pudieron volar a sus destinos, le debe 8 millones de dólares a Bancolombia, entre otros, y todo eso lo quiere resolver Efromovich que salió de Avianca porque perdió su control frente a sus socios alemanes.
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