Efecto dominó del Chapo Guzmán

Efecto dominó del Chapo Guzmán

Por: Vladimir Rothschuh
febrero 26, 2014
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Efecto dominó del Chapo Guzmán

 

La captura del Chapo Guzmán representará un quiebre de la anomia en la que partidos, sindicatos, clero, medios y empresarios eran diletantes máximos. Los efectos son:
a) Los grupos de izquierda perderán fuerza como cabilderos del crimen organizado.
b) La derecha que protegió al Chapo dejará de creer que era el otro Estado Nacional.
c) Los ex presidentes de la República concluirán su lobby a favor de Guzmán Loera.
d) Los empresarios testaferros del crimen, chatarrizarán sus lavanderías.
e) Los delincuentes de banqueta comprenderán que hay Estado de Derecho.
f) El alto y bajo clero pondrá sus barbas a remojar.
g) Los directores de medios de comunicación ven acabado su botín.
h) Los dirigentes sindicales perderán a un aliado y un querido amigo.
i) El Poder Judicial volverá a ponerse la venda en los ojos, y,
j) Forbes dejará de rankear a Guzmán como buen ejemplo capitalista.

Las expresiones del PRD y del PAN han menospreciando la captura del capo, tildándola como un golpe mediático que en nada cambiará la correlación del fuerzas dentro y fuera de México. Explican la complicidad que existe descaradamente entre los partidos subvencionados por el IFE, pero a su vez por el crimen organizado. Los pasados doce años, los foxistas y los calderonistas se empecinaron en hacer creer que Guzmán era todopoderoso, invencible, casi un semidiós al que ellos le rendían pleitesía. No es raro que los ex mandatarios Felipe Calderón y Vicente Fox hayan sido los primeros en asumir pánicos enviando elogios a Enrique Peña Nieto por la captura. No es sorpresa que su partido minimizara el hecho. Los 500 millones de dólares que Vicente Fox tiene listos para iniciar la siembra de marihuana, merecen ser investigados por la PGR y la DEA para conocer su origen “lícito”. El grupo del PRD que legisla las drogas en la ALDF amerita desafuero para que el MP actúe sobre la media docena de asambleístas, diputados y senadores afines al Chapo Guzmán. Los gobernadores cuyas campañas fueron financiadas por El Chapo o El Mayo o El azul, recuperarán el decoro devolviendo a sus gobernados la paz social que rompieron con sus gobiernos fallidos. Las redes de extorsionadores que hicieron del miedo una industria familiar ven derrumbarse al Malverde de sus adoraciones. Los altares a la Santa Muerte que el clero fomentó en todo México, tendrán que demolerse como el fin de la idolatría estimulada como el de la pederastia solapada. En la homilía dominical el arzobispado del Valle de México se lanzó contra los políticos empeñados en legislar los negocios del Chapo Guzmán, hasta ayer recapacitó el equipo del cardenal Norberto Rivera, en que las drogas son lesivas a su grey, mientras tanto, guardo silencio cómodo los doce años anteriores en que Cristo fue suplantado por el capo de Badiraguato. Una vez en penal de alta seguridad el Chapo Guzmán verá por segunda ocasión quiénes son sus amigos. Cuando escapó de Puente Grande, sus amigos albiazules lo soltaron y le juraron lealtad las próximas décadas, el proyecto iba para largo, hasta que los mismos que lo atraparon en Guatemala, trece años después lo aprehendieron en Mazatlán y lo enviaron a Almoloya. A pesar que García Luna culpaba a Alejandro Gertz de la fuga del Chapo, no cambió sus responsabilidades con el sinaloense, al hacer de la guerra presidencial el instrumento aniquilador de los adversarios de la Alianza de Sangre y lesionadora multitudinaria de miles de familias inocentes. Porque hay descaros, cuando Osiel Cárdenas fue recluido en el mismo penal de Almoloya, candidatos presidenciales le enviaron emisarios para pedirle apoyo financiero a sus campañas. A ese nivel llegó la descomposición nacional, que los futuros gobernantes se arrodillaran ante el Cártel del Golfo y de manera pública, rogando por el maná que ahora, en igual impudicia, intentan legislar con tal de hacer de las drogas el negocio compartido de las clases gobernantes con los barones Guzmán, Azul y Zambada. La detención del Chapo Guzmán le ofrece al Presidente de México varias opciones: a) Extraditarlo a Estados Unidos y dar por cerrado el asunto, para bien de quienes llaman este hecho, un efecto mediático. b) Retenerlo en Almoloya e iniciar la Operación Manos Limpias con la que depurará los vértices de la pirámide social, económica y política de México. De optar por la opción b), será un largo camino abarcando empresarios, clero, partidos, actores políticos, videopoder, directores, editores y periodistas, farándula, gobernadores, jueces, magistrados, ex presidentes, diputados, senadores, abarroteros, limpia vidrios, alcaldes, MP, policías y sindicatos. Son muchos lustros de putrefacción que ameritan una limpieza profunda como parte de la eficacia política que tanto presume el presidente Peña Nieto. Porque si hace un año dispuso erradicar el factismo sindical llevando ante la justicia a Elba Esther Gordillo, un año más tarde le recordó a los mexicanos que efectivamente no llegó a administrar la podredumbre, atrapando al todopoderoso Chapo. Es cierto, los enemigos de Elba Esther que le recetaban a diario discursos mortales, cuando la vieron en la cárcel rogaron por ella y dijeron que era un asunto mediático y la contra respuesta fue enviar a la Coordinadora a secuestrar el DF. La historia parece repetirse cuando los líderes de oposición desestiman la captura del Chapo y le anteponen partidos de futbol o la caída de WhatsApp o que el detenido no es El Chapo, más lo que se les ocurra con tal de mantener a la anomia como establishment. ¿Narrará Guzmán Loera la novela inimaginada de México, se tragará sus palabras como omertá, tomará vacaciones esperando el regreso de sus amigos opositores a Los Pinos, será extraditado?

Hasta el hace unos días el marcador era: Diablos 1, Tuzos 0. Los mexiquenses llevaban el triunfo por delante, en la arena del poder presidencial eran los que metieron gol en enero del 2013 metiendo a la cárcel a la Reina del Factismo, la maestra Gordillo. 13 meses dilató esa victoria cuando el equipo de Hidalgo emparejó el marcador con la captura del criminal más buscado en el mundo. La tarea la dividieron los Tuzos entre ellos y el trabajo es propio, nada de DEA, Drones o FBI, el Cisen le puso lupa discreta al Chapo y fruto de esas labores fue la captura de dos etarras que llevaban diez años perdidos en la arcadia mazatleca. El desbroce de inteligencia que hacía Eugenio Imaz, lo condujo a toparse con dos personajes buscados por la justicia española, a quienes extirpó y extraditó. También dio con el plagiario de Fernández de Cevallos, desaparecido para el gobierno calderonista y tan en las narices para los priístas. Y lo que se mostraba imposible, desencriptar las llamadas satelitales de Guzmán que la voyerista NSA no pudo resolver tras largos años de espionaje político en México y en el mundo. Y ese estilo callado de Osorio Chong, fue como buceó en aguas poco profundas para atrapar los ánades desde sus patas; empecinado en demostrarle al presidente Peña Nieto que no era un Poiré, un Blake o un Mouriño y no digamos un Creel, se aferró a que Segob atendiera la seguridad nacional con un acento en la inteligencia. Una vez atrapado El Chapo, Osorio Chong se hizo a un lado para no contaminarse policialmente y puso en manos de su operador en la PGR, la confirmación y difusión de ese logro doméstico e internacional. Murillo Karam y Eugenio Imaz presentaron a nombre de los Tuzos el trofeo que los reinstalaba en el rejuego de la arena presidencial. Elba Esther pudo doblegar a los pasados tres Presidentes de México, pero no se compara su factismo con la penetración y corrupción criminal de Guzmán en todos los niveles del Estado como de la Sociedad Civil. La semblanza del equipo Tuzo era patente: daba resultados, está de regreso y evidencia confianza al derrotar sin ruido al otro Estado Nacional que se erigió en el poder real de las decisiones sucias y que envolvió lo inverosímil que la DEA y el Departamento de Estado protegieron como aliados de la derecha panista.

Los mandatarios estatales mexicanos que han felicitado a Peña Nieto por la captura del Chapo Guzmán son: Javier Duarte (Veracruz), Rubén Moreira (Coahuila), Miguel Angel Mancera (DF), Miguel Alonso (Zacatecas), Graco Ramírez (Morelos) y Moreno Valle (Puebla). Y los restantes 26 ejecutivos estatales ¿están a disgusto o no se han enterado? Ni siquiera el más preocupado como anfitrión del Chapo, el gobernador de Sinaloa, ha dicho pío. Conforme ciña la PGR las alianzas políticas del capo, los demás ejecutivos locales se irán desgranando en reconocimientos al Presidente de México.

Carlos Navarrete está en campaña por el CEN, a diferencia de Cárdenas no hace campaña colateral agarrándose del petróleo, a diferencia de Ebrard recorre el país y no paga encuestadoras que lo califiquen. Conoce palmo a palmo al PRD, sus entrañas, su historia, sus alianzas, sus defecciones, acuerdos y sus siete tribus. Hasta el momento es el candidato real de las izquierdas, no pone a esperar a nadie y no revienta a los negriamarillos con bombas de profundidad. Le recuerda a Ebrard que el PRD ha negociado desde Zedillo a la fecha con los mandatarios del país, el propio MEC se atrevió a hacerlo con Felipe Calderón, no obstante, las pugnas abiertas que tenían los pejistas con quien les robó Los Pinos. Navarrete nomás le faltó mostrar el fierro en sus ancas para decirse de izquierda pura y no advenedizo en las filas progresistas, con tal de no dar coces a los expriístas que se metieron bajo la sombrilla del girasol; por ende, le sugiere a MEC apostarle más al PRD como el partido generoso que lo acogió y lo elevó en sus proyectos políticos. No tendrá igual futuro Marcelo yéndose con Dante Delgado, salvo el de un actor bisagra y pequeño.

Lorena Martínez le pone el sello de mujer a la Profeco: pondrá el acento en la Canasta Básica que tanto afecta a millones de familias por sobreprecios. La microeconomía marcha de manera distinta a los pasados dos sexenios, han bajado los precios porque se acabó el intermediarismo político que fue usado por la clase gobernante como plataforma de enriquecimientos personales. Casi todos los conflictos con la canasta básica tenían una rutina: iniciaban con una crisis, por ejemplo el sector azucarero, lechero, cárnico, limonero, pollero, etcétera, para que luego se elevarán los precios y finalmente, la Secretaría de Economía los estabilizara y facultara como reales. Fue penoso usar el hambre de los mexicanos para lucro de la nueva clase política en el poder, su símil es el Chapo Guzmán y su guerra que ensangrentó a cientos de miles de familias y que en un santiamén resolvió Peña Nieto. Acentuar las obligaciones de Profeco en la economía popular, vacunará el libertinaje de Banxico e INEGI manipulando la inflación. Cuando Lorena Martínez establezca la lista semanal de precios, acabará con las perversidades de los foxistas, Sojo y Carstens. A Peña Nieto le urge tener su propio indicador de precios con tal de equilibrar los manejos discrecionales de los foxistas, que aunque autónomos, actúan con fobias partidarias.

Moody’s elevó las perspectivas financieras de México pero encorchetó a la CFE por los retos que deberá enfrentar en el corto plazo ante la incursión de la IP en el mercado eléctrico. En cambio le dio a Pemex un buen horizonte como si no habrá de afrontar los mismos desafíos con el ingreso de los empresarios en los energéticos. La CFE ya abrió su sector a la IP en las energías verdes, compra a empresarios excedentes y ha facilitado a sus usuarios ofertas de nuevas tecnologías que faciliten sinergias. Eso no ha sucedido con Pemex, no obstante que ya existe el biodiesel, que la turbosina verde opera en Aeroméxico, eventos en los que Petróleos Mexicanos está fuera. La pichicates de Moody’s caminan en paralelo con la perspectiva de Enrique Ochoa al exponerle a los legisladores federales, el elevado costo del servicio que ofrece la CFE, frente a la electricidad de menores costos y mejor calidad que ofrece por ejemplo Estados Unidos. Quizá la calificadora encorchetó a la Comisión debido al pasivo de 30 mmdp que dejó Francisco Rojas, la irresolución de los conflictos empresa – usuarios, la obsoleta planta productiva. Sin embargo, el escenario que recibe Ochoa Reza no es diferente al que recibió Emilio Lozoya Austin en Pemex. ¿Por qué Moody’s califica mejor a una paraestatal que a otra?

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