Estados Unidos impuso sanciones a la petrolera estatal venezolana, PDVSA, aumentando la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro, desconocido por la oposición y por Washington, así como por buena parte de la comunidad internacional.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, determinó que las personas que operan en el sector petrolero de Venezuela están sujetas a sanciones de los EE. UU.
Las refinerías Citgo de PDVSA en los Estados Unidos podrán seguir operando, pero los ingresos deben colocarse en una cuenta de garantía en los Estados Unidos.
La medida se produce después de una semana turbulenta para Venezuela que ha creado un enfrentamiento sobre el liderazgo del país. Las sanciones apuntan a transferir el control de la riqueza petrolera de Venezuela a fuerzas que se oponen a Nicolás Maduro.
La semana pasada, el líder opositor de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, se proclamó a sí mismo presidente interino en medio de protestas en las calles del país. El presidente Donald Trump pronto reconoció a Guaidó como el líder de la nación y su administración ha estado acumulando apoyo internacional para la figura de la oposición desde entonces.
Maduro, que recientemente comenzó otro período después de elecciones altamente disputadas, se niega a dar marcha atrás. Es apoyado por el ministro de defensa del país y Rusia.