A lo largo del tiempo los métodos pedagógicos se han ido transformando de acuerdo a la expansión de conciencia de cada generación, a las necesidades de los seres humanos de acuerdo a los avances tecnológicos y a los nuevos retos que éstos representan.
Ya que a través de la historia se ha examinado el papel de la educación tradicional, donde los estudiantes son actores pasivos en su proceso de enseñanza-aprendizaje, llegando a ocasionar dificultades a nivel académico, con un bajo desempeño en lectura, escritura, ciencias, matemáticas, etc., así como también pueden presentar a nivel emocional, tristeza, desilusión, ocasionando trastornos como la depresión, ansiedad, entre otros.
Según el informe que el Ministerio de Educación Nacional presentó a la OCDE en el año 2015, “los estudiantes colombianos tuvieron un desempeño inferior comparado con el de sus pares en los países de la OCDE en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) (376 puntos, en comparación con 494 en 2012).
Un poco más de la mitad (51%) no alcanzó el estándar mínimo correspondiente a una participación socioeconómica plena en la edad adulta. El Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE) el cual evalúa las competencias en matemáticas, ciencias y escritura de los estudiantes latinoamericanos de los Grados 3 y 6, muestra que los estudiantes colombianos empiezan a atrasarse con respecto a sus países vecinos como Chile, Costa Rica y México, en los primeros años de educación (Oficina de la UNESCO de Santiago, 2015). Las pruebas nacionales SABER en Grado 9 (teóricamente a la edad de 14) y Grado 11 (a la edad de 16) también muestran niveles globales bajos, con tendencias negativas en los puntajes de lectura y matemáticas en algunos grados y años”.
Es así como después de haber vivido una gran transformación debido a toda la invención que trajo consigo el paradigma de Educación Transformadora del pedagogo, escritor, político y educador brasileño Paulo Freire, que actualmente nos encontramos frente a diferentes alternativas para educar a nuestros estudiantes pensando de una manera más integral, modificando las dinámicas de enseñanza, la relación entre profesor y alumno se tornó más horizontal y se dio el espacio para que el alumno participara de una manera más activa dentro de su proceso de aprendizaje, pues anteriormente, los profesores tenían un papel superior y ejercían poder y control sobre los alumnos, quienes se limitaban a recibir la información como contenedores y no tenían la posibilidad de participar en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
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Por ello, hoy en día diferentes especialistas, educadores, investigadores y demás, han hecho diversos estudios con el propósito de aportar al ámbito educativo, con el fin de que este proceso fundamental en la vida de cada ser humano sea más enriquecedor. De esta manera, en la actualidad contamos con diferentes métodos de educación alternativa que representan grandes avances a la hora de conseguir mejores resultados a nivel académico y emocional, es así como, el método Montessori, propuesto por María Montessori, se basa en la creación de un ambiente preparado con el propósito de propiciar al alumno el tiempo, los materiales y el apoyo necesario para su desarrollo y aprendizaje, sin dejar de lado los sanos límites.
De igual manera, encontramos el método Waldorf, ideado por Rudolf Steiner, que se basa en una pedagogía a través del juego, la autonomía y la experimentación a través de las artes y el trabajo en equipo. Del mismo modo, nos encontramos con el método Reggio Emilia, creado por el pedagogo Loris Malaguzzi, después de la segunda guerra mundial, el cual se basa en la observación y experimentación del alumno para potenciar su creatividad.
Por consiguiente, se puede observar la manera en que las nuevas propuestas de educación alternativa promueven que los alumnos sean los protagonistas de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje, dejando atrás la pedagogía tradicional que se centra en la capacidad de memorizar conocimientos y en la ejecución casi automática de ejercicios técnicos que limitan las posibilidades de desarrollar la creatividad y nuevas formas de razonamiento.
Adicional a ello, en las anteriores propuestas de educación alternativa, existe una mirada holística de lo que es el ser humano, teniendo en cuenta su rendimiento académico y priorizando su bienestar emocional, mental, físico y cognitivo, lo cual conlleva a un gran avance en la pedagogía actual.
La nueva propuesta denominada Educación Positiva que nace del estudio desarrollado por la Psicología Positiva, se basa en el bienestar integral del ser humano, buscando generar sistemas educativos en los cuales además de preparar a los alumnos para ser productivos, también les brinden las herramientas necesarias para tener un vida con significado y propósito, pues la necesidad fundamental del ser humano es buscar la felicidad, por ello, el postulado principal de la Educación Positiva es que el bienestar se puede enseñar y se puede aprender, así como los alumnos pueden ser productivos pero al mismo tiempo pueden tener unas vidas felices, tranquilas y plenas.
Finalmente, se hace evidente la necesidad de estar abiertos a las nuevas propuestas y a los cambios que se están dando en nuestra sociedad actual, ya que se valoran diferentes áreas de la vida del ser humano que antes no eran temas de discusión, de ahí la importancia de ampliar la mirada, estudiar las nuevas propuestas y mantenernos en un constante aprendizaje para poder aportar de forma positiva y asertiva desde el lugar que ocupemos en los diferentes procesos de formación de los estudiantes.