Quizá en otras circunstancias, Eduardo Verano tendría la vía despejada para su tercer mandato en la Gobernación del Atlántico, pero en esta ocasión tiene varios factores en contra, que no le permiten avizorar una victoria absoluta.
Verano, inscrito por el Partido Liberal, ha sumado los apoyos de los partidos –casi todos tradicionales de derecha–, entre ellos La U, el Partido Conservador, Mira, y Centro Democrático.
Cambio radical mantiene prudente distancia de Verano. Este último movimiento político acoge también al dos veces exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char, con lo que reeditar la dupla ganadora de hace cuatro años en el departamento del Atlántico podría no darse.
Sin embargo, las cosas están a otro precio. Verano carga con sus propios demonios, como la enorme inundación que arrasó el sur del territorio en 2010 causada por la ruptura del canal del Dique, en la que hubo señalamientos de falta de gestión del riesgo antes y después de la emergencia.
Ello, mientras el entonces mandatario, hoy aspirante, manifestó con altivez “no hay nada que conciliar frente al tema del sur del Atlántico” cuando el ente territorial fue demandado ante la justicia.
Así mismo, pese a que está en el congelador, está la escandalosa investigación por el supuesto pago de dineros a la hija del contratista Carlos Vengal, famoso por el megatanque de Barranquilla, mientras el contrato de dicha obra estaba intervenido.
Las pesquisas disciplinarias por este caso no avanzan en la procuraduría de Margarita Cabello, cuyo hijo se ha desempeñado como contratista del departamento.
El CARI y el clan Torres
Tampoco se olvida que exmandarario puso al frente del hospital CARI de Barranquilla a Ulahy Beltrán, quien días antes de terminar el mandato del gobernador buscó dejar amarrado un contrato que le entregaba la institución sanitaria a un operador privado en una concesión por 15 años, sin autorización de la junta directiva.
Si bien Verano declaró desconocer la decisión y las intenciones de Beltrán de dejar dicha contratación firmada contra viento y marea, en vez de dejársela a la siguiente administración de Elsa Noguera como se había acordado, tampoco lo desautorizó.
“La decisión de Ulahy corresponde a la base de que es importante no perder esa alternativa [de concesionar. Él tiene la potestad para tomar esa decisión, pero la Junta Directiva hizo un llamado para esperar la opinión de la actual administración departamental”, sostuvo al diario El Heraldo.
Ulahy Beltrán, hoy superintendente de Salud, tiene fuertes lazos con el exembajador y exsenador Armando Benedetti y, por ende, con la familia Torres, los dueños de la política en Puerto Colombia. Camilo Torres Villalba, uno de los delfines de este clan, justamente va con Verano a la Asamblea del Atlántico avalado por el liberalismo de César Gaviria, que juega fuerte con verano. En medio de serias pugnas con el gobierno central y con Ernesto Samper, un viejo amigo de verano.
En contra
A Verano también le juega en contra lo que nunca había pasado en estas dos décadas de reinado charista en el Atlántico: la justicia rayó su teflón al emitir medida de aseguramiento en contra del exsenador Arturo Char, señalado por los delitos de corrupción al sufragante y concierto para delinquir, por cuenta de las declaraciones de la exsenadora Aída Merlano
Si bien aún están por terminar de sentirse los efectos prácticos de ese proceso judicial, esto no significa aún un serio reto para que Alejandro ‘Alex’ Char se haga con la Alcaldía de Barranquilla. Lo que está por verse es si ese clan mantiene el arrastre electoral de antaño, lo que pone en aprietos a Verano, a quien los años también le pasan factura.
Por otra parte, su más visible contrincante, Alfredo Varela, con apoyo del Pacto Histórico –que barrió en las presidenciales en el Atlántico– ha empezado a hacer un fuerte trabajo político en las bases populares, buscando poner en jaque la hegemonía reinante.
Los gremios productivos, la oligarquía atlanticense y los líderes barriales, que por primera vez estarían huérfanos de la guía del clan Gerlein y a la expectativa de la aparente primer flaqueo de los Char, pueden darle el impulso definitivo que necesita una figura joven aunque reconocida como Varela.
