Los incontables huecos en las calles de nuestra capital se han convertido en un tema recurrente de quejas y frustración.
A pesar de la magnitud del problema, el incremento de la accidentalidad, la pérdida de vidas y las constantes demandas de la comunidad, la administración distrital y las entidades a cargo, en especial, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) no cuentan con la capacidad de tomar las acciones pertinentes para presentar soluciones efectivas.
La falta de diligencia en activar los operativos de reparación y mantenimiento de la infraestructura vial es alarmante y perjudicial para los ciudadanos. Es hora de que se responsabilicen y tomen medidas concretas para enfrentar esta problemática. ¿Cuántos muertos tenemos que registrar, cuántas vidas más se tienen que perder?
Con la idea clara de hacer parte de la solución, presentamos nuestra iniciativa ciudadana llamada ‘Échele gafa al hueco’, a través de la cual señalizamos con pintura ecológica amarilla, durante el primer semestre de 2023, los huecos excesivamente peligrosos o los que fueron reportados por ciudadanos en nuestras redes sociales.
A la fecha completamos más de 546 huecos marcados en Kennedy, Fontibón, San Cristóbal, Puente Aranda, Candelaria, Bosa, Chapinero, Teusaquillo y Los Mártires, por su parte, las entidades a cargo solo reportan 66 huecos tapados lo que representa 16%. Las mismas cifras de la Secretaría de Movilidad nos dan la razón. Demarcar los huecos en las vías, nos permite salvar vidas.
Mientras que en la localidad de Bosa en 2022 se registraron 3.4 personas fallecidas por mes, en lo corrido de este año, se reportan 2.3 víctimas, lo que representa una disminución del 32%; en Puente Aranda se registraron 3 muertos por mes el año anterior y en este año, desde que empezamos nuestra campaña Échele gafa al Hueco, a finales de marzo la cifra llegó a 2.3, lo que establece una disminución del 32%. Así también lo evidenciamos en las localidades de: Usaquén con un 28%, Puente Aranda con un 23%, seguida de Usme con un 13%. Reiteramos la importancia de nuestra presencia en las vías para salvar vidas, de acuerdo con un cálculo, al año se salvarían 25 vidas de motociclistas, conductores, biciusuarios o peatones.
En Bogotá todos queremos tener calidad de vida, seguridad y excelente movilidad. Se requiere mayor transparencia en la gestión de recursos, una planificación adecuada y una ejecución eficiente de las labores de mantenimiento vial. 'Échele gafa al hueco' y salvemos vidas.
