El 12 de julio empezaron a volar aviones con los colores morado y naranja de EasyFly desde El Dorado de Bogotá hacía el Alfonso Bonilla Aragón de Cali y también en la ruta de regreso. Mañana 14 harán lo propio otros que conectarán al Olaya Herrera de Medellín con el Rafael Núñez de Cartagena. De esta manera, la segunda aerolínea de bajo costo más grande del país continúa en el proceso de acoger a los pasajeros que antes tenían a Viva Air o a Ultra Air como primera opción para sus viajes nacionales.
El objetivo de EasyFly, aerolínea colombiana que a partir de agosto pasará a llamarse Clic debido a un pleito que mantienen con el holding inglés EasyGroup y con su aerolínea EasyJet, con estas nuevas rutas diarias es pisarle los talones a su principal competencia en el mercado de bajo costo nacional, Wingo. La aerolínea panameña propiedad de Copa Airlines transportó a 601.674 pasajeros en el primer trimestre de 2023 y, aunque no estuvo tan lejos de los 420.766 de la colombiana, las nuevas rutas están pensadas para acortar la brecha.
No obstante, Stanley Mota, el empresario panameño dueño de Wingo no se quiere quedar con los brazos cruzados tampoco y ya se había adelantado inaugurando una nueva ruta, en este caso internacional, que conecta a Bogotá con Aruba.
Las de bajo costo como EasyFly y Wingo no han sido las únicas que han anunciado nuevas rutas
Las dos aerolíneas más grandes de Colombia, Avianca y Latam, ya tienen el mercado aéreo nacional más que copado y han sido las más avispadas para aprovecharse de la penosa situación de Viva y Ultra, así que las nuevas rutas de su parte no se iban a hacer esperar.
Por una parte, Avianca comenzó a ofrecer seis vuelos semanales entre Medellín y San Andrés y, por la otra, Latam aprovechó su reciente alianza con la estadounidense Delta para llevar pasajeros desde Medellín hacia Miami.