Junto a Gambito de Dama el fenómeno televisivo del año en Latinoamérica ha sido Rompan todo, documental estrenado en Netflix estrenado el pasado 17 de diciembre en donde se abordan los sesenta años del rock en español. A pesar de las polémicas de los exigentes fans del rock, que se quejan de que le den importancia a grupos que ellos consideran pop como Maná o reggetón como Residente -cada cabeza es un mundo, lo dijo Héctor Lavoe- ha sorprendido gratamente en el país el protagonismo que se le ha dado a Andrea Echeverri como precursora del rock femenino en el Continente.
Dura, frentera, políticamente incorrecta como deben ser los monstruos sagrados del rock, hizo un duro comentario sobre la música de Shakira. Es en los minutos finales de la serie, cuando Hector Buitagro, fundador del grupo y que fuera su pareja durante largos años, hace un comentario sobre Shakira a quien trata de meter en la movida rockera de finales de los noventa y Andrea se burla de él y le dice con socarrona molestia "Ay a este le gustade todo". Aunque a Shakira se le ha intentado meter en el género y en el documental la única referencia que se hace es la de Andrea, con ella no hay discusión, es una artista pop.
La referencia de Andrea en el documental, frentera sin llegar a la grosería, habla a las claras de una actitud rockera que le ha faltado sobremanera a los líderes de bandas nacionales. Las peleas en Argentina entre Charly, Fito, Calamaro, han sido legendarias, ni hablar los agarrones que tuvieron los Oasis con Blur o con los Stones, pero nosotros ni eso hemos tenido. En una cultura hipócrita -y poco rockera- como la colombiana, sólo se permite hablar de la gente cuando esta no está presente. Hipócritas. Grande Andrea.