La última vez que el comandante Uriel apareció en redes sociales había confirmado que estuvo detrás de los ataques a los CAI en distintos departamentos del país. A diferencia del resto de jefe guerrilleros del ELN, no mantenía su clandestinidad y usaba sus redes sociales para difundir su pensamiento. El gobierno Duque logró esta tarde darle de baja con la Operación Odín conjunta de las Fuerzas Militares. Uriel es el tercer comandante del Frente de Guerra Occidental en el Chocó, que hacía sentir su poder con el secuestro de comerciantes, civiles e incluso soldados, y el control de la minería ilegal.
Aunque Uriel es de la línea de Pablo Beltrán y tuvo la disposición de seguir los diálogos de paz en Quito y La Habana durante el gobierno Santos, su escepticismo lo llevó incluso a negar la opción de enviar un representante de su Frente a la mesa de negociación. Fue conocido por mantener secuestrado al excongresista Odín Sánchez, condenando por parapolítica, y a pesar de la presión del gobierno Duque, no se dejó intimidar. Esta es una dura baja a la estructura de la guerrilla que tiene a una parte de sus jefes aún en Cuba.
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