Hasta 2005, los presidentes colombianos se transportaban en el histórico Fokker F-28 adquirido por el presidente Misael Pastrana a unos empresarios chilenos en 1971 y que pasó a ser conocido como "la cafetera" por el ruido que hacían sus motores. Durante mas de 30 años, los presidentes con criterios de austeridad se ocupaban del mantenimiento y el mejoramiento tecnológico del avión presidencial FAC 0001.
Pero un susto que pasó el expresidente Álvaro Uribe en un viaje a Neiva en 2005, cuando problemas en el tren de aterrizaje forzaron una maniobra de emergencia ambientó la opinión pública frente a la urgencia de adquirir un buen avión para la Presidencia. Uribe, amigo de la austeridad, aceptó adquirir un segundazo. El nuevo FAC 0001, modelo 1999 fue comprado a un jeque árabe quien poco lo utilizó durante los 6 años que lo tuvo en un hangar. El avión solo registró 22 horas de vuelo en el momento que fue adquirido por el gobierno colombiano. El avión costó USD 29 millones y se le invirtieron otros USD 11 millones en su adecuación interna, con lo cual la inversión fue de USD 40 millones. El Presidente lo estrenó en enero de 2006.
El FAC 0001 en su interior luce una decoración sobria. La aeronave está dividida en tres secciones. La primera, el salón VIP o sala de juntas, tiene una capacidad para ocho personas. Allí los ocupantes cuentan con comunicaciones telefónicas, conexión a Internet y fax satelital. Enseguida se encuentra la habitación presidencial, dotada de una cama sencilla, escritorio, sillón y baño privado, que excepcionalmente usan los presidentes, solo para viajes internacionales o momentos de descanso.
La segunda sección está constituida por una sala para 16 personas que podría asemejarse a la primera clase de la aviación comercial. Y el tercer cuerpo cuenta con espacio para 30 personas. Finalmente, en la parte trasera está ubicada la cocina y 2 baños. El avión además posee contramedidas bengalas para evitar ataques terroristas desde lugares cerca de la pista de aterrizaje. Muchas de las características de seguridad del FAC 0001 se consideran información clasificada por razones de seguridad.
Una vez adquirido el nuevo FAC 0001, “la cafetera”, el Fokker F-28 quedó para el uso de la vicepresidencia. Sin embargo, este era usualmente por las primeras damas, quienes desde 1994, no tiene ningún cargo ni rol oficial por decisión de la Corte Constitucional. Ni Jackie de Samper, ni Lina Moreno de Uribe ni María Clemencia Rodríguez de Santos y ahora María Juliana Ruiz de Duque tienen estatus oficial y éstas solo presiden la Junta de ICBF y escogen qué iniciativas apoyar desde su posición de esposas del Presidente. Cumplen igualmente con compromisos protocolarios. La última en tener un rol oficial con staff y equipo de trabajo fue Ana Milena Muñoz de Gaviria pero una sentencia del magistrado Carlos Gaviria acabó con el despacho de la primera dama.
No habían pasado dos años de estar en la Presidencia, cuando en el 2012, Juan Manuel Santos adquirió para la presidencial el primer Embraer Legacy 600, FAC 1215, un lujoso jet construido en Brasil que costó cerca de US$27 millones. Tiene capacidad para veinte personas. Este avión era utilizado con frecuencia por la canciller María Ángela Holguín para sus giras internacionales por su autonomía de vuelo de 6 mil kilómetros, pero era también el preferido de la ex Primera dama María Clemencia Rodríguez, para desplazarse por el país y visitar programas apoyados por ella, especialmente los de la primera infancia. En la actualidad es el que más utiliza la vicepresidente Marta Lucia Ramírez.
La Casa de Nariño dispone de un cuarto avión para mover al alto gobierno. Se trata del Cessna 550 Citation II, denominado como FAC 1211 También administrado por la Fuerza Aérea. Fue adquirido por el gobierno de Virgilio Barco en 1988 por un valor cercano a los US$8 millones.
Finalmente, el escuadrón aéreo presidencial se completa con dos helicópteros modelo Bell 412EP (FAC0004 y FAC0006) y un Sikorsky UH-60 Black Hawk (FAC0007). Estos helicópteros están repartidos en puntos estratégicos de Cundinamarca y Antioquia pues se utilizan para entrar a zonas del país en las que es imposible acceder en avión e incluso para desplazamientos cortos del Presidente en Bogotá para evitar los trancones. El Presidente Santos lo utilizaba para desplazamientos a su finca de recreo en Anapoima –la utilización por su hijo Esteban en este trayecto ocasionó en su momento un escándalo político-, y también para compromisos en el Teatro Julio Mario Santo Domingo que cuenta con un helipuerto perfectamente acondicionado.