En su columna de hoy, Julio Correal se lanza en ristre contra uno de los deportes típicamente colombianos: la hipocresía. Por eso pone el dedo en la llaga e invita a todos los huevones salir del closet y tener la valentía de mirarse en el espejo y reconocer que no son nada.
"Decirse ser de una manera o ideología pero comportarse de una forma diametralmente opuesta a la que de dientes para fuera se pregona ser, o simplemente hacerse el huevón con lo que se predica es una costumbre bastante arraigada en este país. En esta ocasión desarrollaremos ese tema con varios ejemplos de figuras importantes y otros anónimos."