Un presidente de la República con des favorabilidad del 70% y aumentando es realmente preocupante. Una serie de escándalos consecutivos que ponen en tela de juicio el proceder del actual Presidente de la República, me llevan a preguntarme sobre las bases de legitimidad que sostienen en la casa de Nariño a Iván Duque.
Realmente los escándalos, malas decisiones e improvisaciones abundan en los últimos meses por parte del Gobierno actual, sin embargo, quiero empezar por uno de los más preocupantes, pero a la vez más escandalosos hechos y que fue destapado recientemente por la Fiscalía General de la Nación y recopilado fehacientemente por el periodista Gonzalo Guillen, narran el movimiento de mil millones de pesos a manos de José Hernández Aponte conocido como el “ñeñe”, y asesinado supuestamente, en un atraco en Brasil.
Según la Fiscalía General, el “ñeñe” Hernández hacia parte de la estructura criminal liderada por Marquitos Figueroa y Armando Gnecco, narcotraficantes sangrientos y muy conocidos en las principales ciudades de la costa atlántica.
Los audios son contundentes y reveladores, en los que se en la trama de sobornos para realizar la compra de dinero para que Iván Duque fuera el ganador en la segunda vuelta presidencial de 2018, información que investiga la Fiscalía pero que a los colombianos nos deja un sin número de dudas, por ejemplo: ¿Quién invitó al “ñeñe” a la posesión de Iván Duque? ¿qué dice el actual mandatario sobre esta investigación delictiva que se acaba de conocer y que lo involucra? ¿Álvaro Uribe Vélez era cercano al “ñeñe” Hernández? ¿qué opina el gerente de campaña de Iván Duque Luis Guillermo Echeverri? ¿por qué se conoce hasta ahora la investigación que inicio en 2018?, y entre otras muchas cosas que aún no se resuelven en una investigación y un escándalo político-mafioso que apenas se destapa.
Lo que esperamos todos los ciudadanos colombianos, es que este tema por el bien de la democracia se aclare y se lleguen a las últimas instancias, porque de ser cierta la entrada de dinero del narcotráfico a la campaña de Iván Duque, su presidencia carecería de cualquier legitimidad, en un país el cual ha sufrido por décadas la maldición del conflicto, el narcotráfico y las muertes a causas del sostenimiento y legitimización del poder.
Hoy día, el presidente pierde credibilidad en un discurso y agenda e gobierno netamente para un partido político y no para las necesidades esenciales de un país, es increíble que después de 60 años de conflicto armado sea la droga, el narcotráfico quien esté de nuevo tras el poder, esta vez de la mano de Iván Duque Márquez y Álvaro Uribe Vélez.