El alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, convocó a una mesa de diálogo para la reactivación económica de la frontera colombo-venezolana cuya reapertura sería el 8 de octubre empezando por el municipio de Ureña en el Estado de Tachira, pero esta fecha nunca llegó. Al encuentro fueron invitados siete senadores oriundos del Norte de Santander y una delegación especial en representación del gobierno Nacional, entre los que se destacaba el exviceministro de Justicia, Juan Francisco Espinosa Palacios, actual director de Migración y amigo personal de Duque a quien conoció cuando era apenas senador.
Además, estaban invitados voceros de la canciller Marta Lucía Ramírez y Lucas Gómez, gerente de Frontera. Sin embargo, Duque dio órdenes expresas desde el Palacio de Nariño para que no asistieran los delegados del gobierno ante la premisa de que Colombia no reconocerá la dictadura de Nicolás Maduro. Lo que sorprendió, fue que Espinosa confirmó su asistencia al evento, pero horas se bajó del evento y el alcalde de Cúcuta se quedó solo, con excepción de dos senadores, Andrés Cristo (partido Liberal), Antonio Sanguino (Alianza Verde) y pocos gremios económicos.
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