Esta semana Duque recorrió la costa de punta a punta acompañado por los políticos que mandan en cada departamento se hizo sentir. En la Guajira estuvo con el representante Alfredo de Luque, jefe del Movimiento Nueva Fuerza Guajira y recibió apoyo de los Ballesteros y Cielo Redondo y de Jaime Luis Lacouture, quemado para senado quien representa las fuerzas del Ñoño Elías.
En el César logró lo propio con Cielo Gnecco y su cuestionado grupo político. En el Magdalena, la polarización es profunda: Carlos Caicedo con Petro y todos los demás políticos con Duque incluidos con Duque entre los Cotes y los condenados Miguel Pinedo Vidal, Jorge Caballero y Poncho Campo.
En el Atlántico se le unieron todos los derrotados con Vargas Lleras: los Char, los Gerlein, los Name (contradictor de los Char), Fincho Cepeda, Laureano Acuña, Eduardo Pulgar y los seguidores de Aida Merlano, detenida por delitos electorales.
En Bolívar los Araujo de la corriente de Andrés Pastrana, los García Romero, los Zuccardi, los investigados Daira Galviz y Lidio García, Vicente Blel condenado por parapolítica se montaron en el barco de Duque.
En Sucre, otro cuestionado, Yair Acuña, Erick Morris suegro del Ñoño Elías, el Gordo García.
En Córdoba recogió a los equipos políticos del Ñoño Elías, los Besaile, los López, Nora García Burgos y David Barguil, conservador yerno del ex Presidente Gaviria quien también esta con Duque.
Las maquinarias tradicionales huérfanas de candidato terminaron, sin consideración de Partido y haciendo a un lado sus ataques del pasado al uribismo, unido alrededor de Iván Duque. Unas alianzas que han modificado incluso la naturaleza de su candidatura inicial, sin que este claro que tantos votos finalmente sumen.