El presidente Iván Duque se mostró incómodo por las demoras de sus funcionarios y en especial el director de la Unidad de gestión de riesgos, para atender la catastrofe del huracán Iota dejó en las islas de San Andrés y Providencia. Le pidió cuentas y exigió resultados prontos a Eduardo González, un funcionario de la vieja guardia del Centro Democrático, con experiencia en el campo desde el gobierno del presidente Álvaro Uribe.
La demora en la instalación de las 500 carpas para la atención de las víctimas, de las cuales no se han levantado ni la quinta parte es una de las principales preocupaciones. La expresión de Duque, extraña en su carácter calmado, "Me responde usted personalmente por eso mañana y usted personalmente le da el informe a los colombianos", son el reflejo de la tensión que se vive al interior del alto gobierno por la emergencia que se vive en el archipiélago.