Dos meses después de recibir la terna para escoger el alcalde que deberá reemplazar al suspendido Rafael Martínez, el presidente Duque resolvió echar a andar el proceso legal de selección. Inexplicablemente esta vez no será él quien entreviste a los ternados como hizo para la alcaldía de Cartagena y la gobernación de La Guajira, sino que delegó a la vicepresidenta Marta Lucia Ramírez. También, y de manera excepcional la entrevista no se hará presencialmente como se acostumbra sino por vía virtual. Y algo más: el actual alcalde (E) Andrés Rugeles, quien lleva en el cargo más tiempo del permitido por la ley en cuanto tomó posesión el 4 de abril y en un mes ha debido estar listo el reemplazo, llegó al gobierno con el respaldo de la vicepresidente y del grupo político de la familia Díaz Granados con claros intereses políticos y económicos en Santa Marta y el Magdalena.
La vicepresidenta estará acompañada del jefe de discursos de Palacio, Francisco Miranda y de su asesor Juan Manuel Santos, que tampoco corresponde al protocolo seguido por la Presidencia en casos anteriores. El tema del alcalde de Santa Marta se ha convertido en una verdadera papa caliente que ha puesto al descubierto la guerra de intereses que están en juego y que busca a cualquier precio sacar del poder a Fuerza Ciudadana, el grupo liderado por Carlos Caicedo, quien ya fue alcalde de la ciudad y aspira a la gobernación del Magdalena y que ha surgido como el contradictor mayor de la clase política samaria.