Una vez más, los recursos para cultura son insuficientes. El actual proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación para la vigencia del año 2020 (077 Cámara y 059 Senado) tiene partidas presupuestales de este sector que disminuyen en relación con la aprobada para el año 2019.
La ley de presupuesto básicamente es la aprobación del monto de recursos de ingresos y gastos que realizará el gobierno nacional durante el año, en tal sentido es la herramienta de planeación presupuestal donde se determina el dinero que se le va a destinar a los diferentes sectores.
Ahora bien, teniendo en cuenta que la bandera principal con la que el actual presidente llegó a ostentar tan alta dignidad fue la denominada “economía naranja” (que no se sabe a ciencia cierta en qué consiste, aunque sabemos que su pilar principal es la cultura), es importante tener en cuenta si los recursos que destina a la misma son suficientes o por el contrario son muy bajos y hasta irrisorios.
Para el año 2019 se habían aprobado en la Ley 1940 de 2018 unos recursos de aproximadamente 355.2 mil millones de pesos para el Ministerio de Cultura (partida 3301), los cuales consistían en 209.4 mil millones de pesos funcionamiento y 145.7 mil millones de pesos para inversión. Entre tanto, para el año 2020 se proponen en total 333.2 mil millones de pesos en total, 188.6 para funcionamiento y 144.6 para inversión.
Lo anterior se traduce en lo siguiente, 20.8 mil millones de pesos menos para el funcionamiento del Ministerio de Cultura, de 0.9 mil millones de pesos menos para inversión y en total una reducción de 22 mil millones de pesos para esta cartera.
Adicionalmente, a cada concepto se le debe aumentar un 3.2% producto del efecto inflacionario esperado para este año, lo que significa pérdida del poder adquisitivo del dinero. Esta situación similar sufre el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (partida 3305), al cual se le recortan casi 3 mil millones de pesos para inversión.
En este contexto lo que debe tenerse en cuenta es que la cultura está siendo nuevamente sacrificada, al quitarle los recursos que tanto necesita, efecto que puede observarse en la página 56 del documento “anexos del mensaje presidencial del Presupuesto General de la Nación 2020”, donde se plasman como pobres metas para el sector cultura en el año 2020 por ejemplo: la construcción de cinco bibliotecas, la construcción dos casas de la cultura, y la adecuación de tres.
De tal modo, como puede un país en vías de desarrollo crecer y educarse si no se hace una apuesta verdadera por este sector, cómo queremos ser un país avanzado cuando invertimos en balas y no en pinceles, cuando los dibujos que hacemos se hacen con la sangre de las víctimas de aquellos señores de la guerra que prefieren eso a un país en paz.
En la ciudad de Bello (Antioquia) se han presentado más de 100 muertes violentas en lo corrido del año, y por otro lado se han cerrado o no funcionan más de cinco casas de la cultura en las comunidades más afectadas por la violencia, ¿no sería mejor tener a los jóvenes realizando obras de arte dramático y no dramatizando sus vidas propias en un contexto tan aterrador y desolador?
Si la bandera del presidente Duque era la cultura, ya podemos sumar a la lista de sus promesas incumplidas otro numeral, pues parece que a este gobierno no le importa la cultura como una fuerza motor del país, más que para conceder beneficios tributarios a las grandes empresas, y olvidar al artista de barrio que se hizo a pulso y sin la ayuda del Estado.
Colombia no podrá desarrollarse sin inversión en sectores sociales, sin una verdadera apuesta por la eliminación de las causas que dan lugar a la violencia,y sin reconocer que necesitamos educarnos y culturizarnos primero antes que sembrar más décadas de guerra.
Los niños, niñas y jóvenes no necesitan más armas ni municiones, sino soñar, aprender y entender ese mundo de mariposas amarillas del que habla García Márquez, pues sabemos que con tan solo un empujón es suficiente para crear grandes artistas y sobre todo excelentes seres humanos. ¿entonces por qué le ponemos siempre el palo en la rueda a la cultura?
Como dijo Gabriel García Márquez: "La cultura es el aprovechamiento social del conocimiento".