Estamos a pocos de días de que se cumpla el primer año de presidente de Colombia de Iván Duque. De 42 años fue elegido presidente gracias a los votos puestos por parte del expresidente Álvaro Uribe y de una gran parte de ciudadanos que fueron a las urnas más pensando en el miedo que les generaba Gustavo Petro que con la razón de entender que si se elegía a Duque sería Uribe, desde su oficina en el Congreso, el que gobernaría el país.
El tono del presidente en sus primeros meses ha sido conciliador buscando el apoyo necesario para la aprobación de sus proyectos. También se ha visto envuelto en polémicas que van desde la reforma tributaria, la cual en campaña dijo que no haría, el apoyo al fracking como también el buscar alternativas, por todos los medios, para la no aprobación de las funciones de la Jurisdicción Especial para la Paz.
Frente a este último punto el presidente objetó seis artículos de la ley estatutaria que aprobaba la JEP, los cuales fueron negados por la Cámara de Representantes, el Senado y finalmente la Corte Suprema de Justicia que al final le ordenó al presidente firmar dicha ley. Si bien este ha sido uno de los caballos de batalla del uribismo, la derrota para el gobierno la ha tenido que enfrentar contra viento y marea el presidente y su equipo de gobierno.
Otro de los cuestionamientos y críticas que ha sufrido el gobierno se ha centrado en la designación de Alberto Carrasquilla como ministro de Hacienda y Guillermo Botero como ministro de defensa. Coincidencialmente a estos dos jefes de cartera les han hecho un debate de moción de censura; el primero por su participación en los bonos del agua y el segundo por la polémica de la aparición de denuncias de falsos positivos, lo dos miembros de gobierno salieron bien librados de este debate.
También el gobierno ha mantenido el aumento de los precios de la gasolina, a pesar de que en los últimos tres meses, por la baja popularidad del presidente, los han dejado estables. El desempleo también ha crecido y la economía se está estancado. La proyección de crecimiento económico ha sido otro dolor de cabeza para el presidente. Para los primeros meses de 2019 se estableció un crecimiento del 3,6%. Sin embargo, la economía del país llegó apenas al 2,8% lo cual no solo es preocupante si no que deja precedente de incertidumbre sobre cuál es el futuro de la economía del país.
Frente a las reformas y grandes proyectos del gobierno, es importante entender que solamente el Plan Nacional de Desarrollo, la ley de las TIC y la de financiamiento fueron las grandes reformas que se aprobaron bajo la presidencia del cuestionable senador Ernesto Macías y del representante a la Cámara Alejandro Chacón. La inexperiencia de varios de los ministros y el mínimo reparto de mermelada para los partidos ocasionó que las reformas de Duque no se aprobaran. A lo largo del primer año legislativo las reformas a la justicia, política, la ley anticorrupción se fueron diluyendo con el pasar del tiempo, lo cual deja además un mal precedente de la ministra del interior Nancy Patricia Gutiérrez, encargada de la relación con el congreso de la república.
Duque ha tenido que sobrevivir también a manifestaciones como las del Cauca, la cual paralizó una de las vías más importantes del país por casi un mes, ocasionando que la gasolina y otros productos no pudiesen llegar a capitales como pasto y Popayán que dependen en su mayoría del transporte de carga de Cali hacia esta zona del país.
Si a nivel interno el presidente Duque no despega, a nivel internacional se le han criticado los 17 viajes oficiales o visitas diplomáticas a posesiones presidenciales que ha realizado desde el 7 de agosto. Ha visitado Paraguay, El salvador y México para la posesión presidencial de Mario Abdo, Nayib Bukele y Andrés Manuel López Obrador. Estuvo en Estados Unidos en visita de Estado a Donald Trump, además de la comparecer en la 73 asamblea de las Naciones Unidas. También estuvo en Panamá, Chile, Perú, Ecuador, Reino Unido, Francia y Suiza.
Duque ha tratado de liderar una sola agenda internacional contra el gobierno de Venezuela, entre enero y febrero del año en curso la crisis pareció tocar fondo y se veía en Duque un gran líder de una región que ha pedido la salida de Maduro para disminuir los efectos negativos de la crisis. Pero a pesar de las buenas intenciones con las que cuenta el presidente colombiano, las críticas de Donald Trump no solo hacia Venezuela sino en contra del incremento de las hectáreas de coca cultivadas en el país, ha ocasionado que su imagen internacional disminuya considerablemente frente a lo que Duque pretende construir.
En los últimos días el presidente realizó una visita de trabajo a su colega Mauricio Macri en Argentina, el cual se encuentra en campaña presidencial para mantenerse en el poder hasta 2023. Estas visitas pueden considerarse como una oportunidad que debe aprovechar Duque para consolidar una voz a nivel internacional y así la ha demostrado él mismo en cada uno de los discursos en los que ha comparecido.
Un apoyo importante es el que ha dado al presidente interino de Venezuela Juan Guaidó. A principios de año, cuando se veía el final del gobierno de Maduro, el apoyo militar a este último ha impedido un proceso de transición político, social y económico en este país. Duque, desde Cúcuta, en la frontera lideró una misión humanitaria para llevar medicamentos a Venezuela. Sin embargo, esta operación terminó siendo un fracaso e incluso se ha criticado al gobierno colombiano de quemar la ayuda humanitaria.
Pero también, Duque ha sido cuestionado y criticado en la mayoría de las visitas que ha realizado, en sus dos viajes oficiales a Europa ha recibido una andanada de insultos e improperios por parte de colombianos residentes en estos países.
Otros de las críticas que más han afectado al gobierno fue el tema del General del Ejército Nicasio Martínez, el cual en las últimas semanas fue ascendido a General full, rango máximo al que puede llegar un militar en Colombia. Esto también ha sido criticado por las ONG, las cuales han denunciado el retorno de los falsos positivos, que se cometieron en el gobierno de Álvaro Uribe.
En general los primeros meses de Duque como presidente de Colombia han sido difíciles y muy complicados. Históricamente el primer año de la legislatura de un mandatario en Colombia se ha caracterizado por ser positiva, por tener una buena relación con el Congreso, quien además aprueba la mayoría de las reformas, leyes y propuestas que el gobierno ha puesto a consideración del legislativo. Sin embargo, lo ocurrido en el gobierno duque no solo ha dejado un precedente, sino que genera una preocupación por el futuro del país y el camino político y económico que ha tomado el presente gobierno.
Muchos sugieren que quien realmente gobierna es Álvaro Uribe Vélez y si analizamos cómo han ocurrido los hechos más importantes en este gobierno, se puede entender que la principal lucha del gobierno Duque es en contra de la paz, en contra del proceso de paz, pero sobre todo en contra de la Jurisdicción Especial para la paz. En los últimos meses se han incrementado no solo los cultivos ilícitos, sino también la muerte de líderes sociales y exguerrilleros lo cual ha generado insultos y críticas muy fuertes hacia Duque, los militares, el uribismo y otros frentes políticos que apoyan la visión del gobierno.
En el ámbito legislativo el presidente se raja, sus ministros no tiene la experiencia que se necesita y tampoco han logrado establecer contacto positivo para los intereses del gobierno. Muchos de los actuales legisladores le han pedido a Duque realizar cambios en su gabinete y poner a trabajar a personas del mundo político en un gobierno que ha dejado muy claro que no comulga con la mermelada política.
El Centro Democrático ha creado una posición muy fuerte frente a los escenarios que se ha tenido que enfrentar el gobierno Duque. Han consolidado una oratoria, una voz y un discurso de protección al gobierno y los militantes de este partido. En los últimos meses Duque no ha sido el único que ha sufrido ataques contra su gobierno, también el expresidente Uribe ha sido cuestionado y criticado por sus declaraciones y críticas contra el proceso de paz.
Finalmente, el problema principal que se ha generado en este gobierno no ha sido el tema de la paz o las relaciones con Venezuela. No. El lío fundamental que se ha creado en este gobierno y desde 2014, año de la creación del Centro Democrático, ha sido la polarización y las mentiras del partido de gobierno para así retornar al poder o dilatar proyectos importantes para el país y que podían afectar a miembros y personas cercanas a este partido o al mismo Uribe.
Ñapa: Carlos Holmes Trujillo, canciller de Colombia con una amplia experiencia en el sector público, y Paloma Valencia son los primeros nombres de aspirantes a ser los sucesores de Duque en la Casa de Nariño. No ha cumplido ni un año el presidente y ya salen personajes ilustres de su partido a postular su nombre como candidatos. Esto puede entender como una simple coincidencia o un proceso de mantener el poder que empezó desde el 8 de agosto de 2018.