En septiembre, cuando los médicos de Putin cantaban albricias por la confirmación de que tenían lista la Sputnik V, la vacuna rusa contra el Coronavirus. Colombia, en ese momento, fue uno de los pocos países que no mostró interés en negociar y veía por encima del hombro los intentos de gobiernos como Venezuela y México por obtenerla. Con el tiempo y después de la investigación de Lancet, se comprobó no sólo su efectividad, mayor del 90%, sino las facilidades que tiene para refrigerarse.
Según Fernando Ruiz, Ministro de Salud, desde hace 3 semanas Colombia tiene firmados acuerdos de confidencialidad para negociar la vacuna con los rusos. Invima espera que se le de al país información más precisa sobre el tema pero es casi un hecho que la rusa sea una de las vacunas con las que se estará vacunando en el país.