Una oleada de reacciones ha generado la propuesta de enviar ayuda humanitaria desde Colombia a Venezuela, más reacciones aún ha generado la posición que Maduro ha tomado frente a esas ayudas, bloqueando la frontera y rechazando tajantemente los elementos que se tenía previsto enviar, acusándolos de ser una ofensa, pues “no le están mendigando nada a nadie”.
Esta tensa situación no es diferente a las muchas que se han venido dando en los últimos días respecto a Venezuela, pues ahora pareciese ser este el tema que más apasiona a muchos medios de comunicación, en especial los latinoamericanos, dejando incluso de lado las noticias y hechos locales por darle un espacio a ese espectáculo de novela en la que se ha convertido el tema de Venezuela.
Atentos a cualquier suceso nuevo en el vecino país, en Colombia se han omitido casos de corrupción y muerte que por mucho deberían llamar la atención de los medios más que Venezuela, todavía peor, estos deberían llamar mucho más la atención del gobierno que cualquier cosa que suceda en Venezuela.
Duque intenta generar un plan para entrar la ayuda humanitaria a Venezuela casi a la fuerza, ¿no sería más fácil llevarla al Chocó o a la Guajira, donde en condiciones similares o peores claman por un poco de atención y ayuda del gobierno?
Como dirían muchas madres de Colombia en uno de sus alegatos, “uno primero arregla la casa y después se la enseña a arreglar al vecino”, por eso… ¡Duque, arregle la casa!