Hasta este 2024, el máximo logro del Atlético Bucaramanga en la primera división del fútbol colombiano había sido la clasificación a la final del torneo de 1997. En ese entonces, de la mano de Carlos Mario Hoyos, el mítico lateral del Deportivo Cali, el leopardo se enfrentó al poderoso América de Cali para definir el título; pero pecó por novato y terminó perdiendo, goleado, en la gran final. Ahora, 27 años después, esa posibilidad se hizo una realidad; y aunque el mayor esfuerzo fue de los jugadores y la dirección técnica, tras bambalinas también ha estado Óscar Álvarez Ascanio, el dueño del Bucaramanga.
¡𝗟𝗼𝘀 '𝗟𝗲𝗼𝗽𝗮𝗿𝗱𝗼𝘀' 🐆 𝘀𝗼𝗻 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗮𝗺𝗽𝗲𝗼𝗻𝗲𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 #𝗟𝗶𝗴𝗮𝗕𝗲𝘁𝗣𝗹𝗮𝘆𝗗𝗜𝗠𝗔𝗬𝗢𝗥 𝗜-𝟮𝟬𝟮𝟰! 🏆@ABucaramanga 💛💚 entró en la historia. ¡Se impuso en la tanda de penales y ganó su primera estrella! ⭐
— DIMAYOR (@Dimayor) June 16, 2024
¡Felicitaciones! 🎉#LaPasiónDeMillones pic.twitter.com/wvO4NLJSr2
Aunque es un hombre que se caracteriza por tener un bajo perfil y no dar mucho de qué hablar, desde que adquirió la mayoría de las acciones del equipo santandereano ha estado en el ojo de la opinión pública. A través de sus inversiones, ha logrado que los expertos del fútbol colombiano vuelvan a poner sus ojos en el club, que aunque forma parte de los equipos “históricos”, era el único que nunca había podido conseguir una estrella. Dentro de su “obsesión” por hacer grande al leopardo, ha logrado contrataciones de gran talla como la del mediocampista Sherman Cárdenas, y de técnicos como Hernán Torres y Dudamel, el actual.
| Vea también: El portazo de Tulio Gómez a Rodallega en América que lo empujó al Santa Fe con el que puede ser campeón
¿Quién es Óscar Álvarez Ascanio, el dueño del Bucaramanga?
Óscar Enrique, como es su nombre de pila, nació en la década de 1960 en el municipio de Ábrego, Norte de Santander. De origen campesino, desde muy pequeño aprendió la importancia del trabajo duro en las largas caminatas de 45 minutos que hacía para llegar a la escuela de la vereda El Campanario, donde cursó su primaria. Cuando pasó a secundaria, la travesía no fue distinta y pasó a recorrer 60 km diarios, de ida y de vuelta, para poder tomar clases en el Colegio Integrado Santa Barbara. Allí se graduó en los años 80’s y, con una maleta llena de sueño, voló hasta Bogotá para cumplir su objetivo de ser profesional.
A la capital arribó con una idea clara: ser ingeniero industrial, y después de muchas horas de estudio, muchas trasnochadas y muchos parciales, en 1993 se graduó de esa profesión en la Universidad Católica de Colombia. Con el cartón debajo del brazo, volvió a su querida Ocaña y empezó a trabajar en distintos emprendimientos que, con el tiempo, lo convertirían en uno de los empresarios más prósperos de la región de los santanderes, hasta tal punto, de poder comprar un equipo de fútbol, otra de sus grandes pasiones.
| No se pierda: El ídolo de Santa Fe que colgó los guayos para prender la parrilla con un exitoso restaurante
El “duro” de la gasolina en los santanderes
Aunque las actividades económicas de Óscar Álvarez Ascanio son como él, de bajo perfil, algunas investigaciones han dado cuenta del gran número de compañías que están a nombre de él y de su familia. En un artículo publicado por ‘La Silla Vacía’ en julio de 2019, las periodistas Ana Léon y Jineth Prieto develaron que el dueño del Bucaramanga también es un próspero empresario gasolinero en Santander, Norte de Santander y el sur del César, pues, junto a sus familiares, para esa época, tenía 37 estaciones de servicio en dichos departamentos.
Según la investigación, los inicios del empresario en el mundo de las bombas se dieron en 2002, cuando fundó la Estación de Servicio Centro en Bucaramanga. Cinco años después, creó Exicentro y con el tiempo se fue expandiendo hacía Piedecuesta, Girón, Cúcuta, San Alberto, Ocaña y su tierra natal, Ábrego. Aun así, la gasolina no ha sido su único negocio, pues también ha incursionado en el mundo de la maquinaria, bolsas de empleo, fundaciones y hasta la política.
En el año 2023, en medio de las elecciones regionales, el empresario nortesantandereano se postuló como candidato a la Alcaldía de Ocaña, teniendo como baluarte de campaña el desarrollo del deporte en el municipio. Con el eslogan “El gerente pa’ la gente”, Álvarez logró obtener 2.104 votos, 3,79% de los sufragios, lo que significó una dura derrota en sus aspiraciones para incursionar en la política de la región; pero que también lo metió de lleno en el objetivo de revivir a Búcaros.
| Lea también: Este fue el primer estadio de Colombia, cuna del fútbol, que visitó Pelé y terminó en el olvido
Su trabajo a la cabeza del Atlético Bucaramanga
La relación de Óscar Álvarez Ascanio con los leopardos inició en el año 2012, cuando decidió comprarle la mayoría de las acciones del club a José Augusto Cadena. Dicho sujeto había sido dueño del Bucaramanga desde 2006; pero por los malos resultados decidió vender y decir adiós. Según datos de la época, la transacción tuvo un valor que alcanzó los 12 mil millones de pesos, aunque fue una cifra extraoficial, y el intermediario fue el histórico arquero de la selección Colombia, Óscar Cordoba.
Desde entonces, el empresario nortesantandereano no ha dejado de trabajar para que Atlético Bucaramanga logre conseguir la primera estrella de su historia, algo que logró este 15 de junio. De su mano, al cuadro leopardo han arribado personajes muy importantes del fútbol profesional colombiano, como el campeón con Atlético Nacional, Sherman Cárdenas, y el técnico ganador con Millonarios, Hernán Torres. Para este 2024, Álvarez, en compañía del presidente del club, Jaime Quintero, contrató a Rafael Dudamel para la dirección técnica, lo que significó la mejor decisión que pudo tomar.
Ahora, este 15 de junio se volvió la fecha más importante del cuadro santandereano, logró cumplir con el objetivo de su dueño y quedar campeón con el técnico venezolano. Con un resultado de 3-3 en el global y de 6-5 en la definición por penales, los leopardos comieron león en El Campín y, por fin, bordaron la primera estrella en el escudo, la misma que en 1997 se les escapó, aun cuando fueron el mejor equipo del año y del que es considerado el torneo más largo en la historia del fútbol colombiano.
| Le puede interesar: