Panamericana, Librería y Papelería se encuentra dentro las empresas más grandes del país, el año pasado sus ventas por valor de $ 647.053 millones la colocaron como la 312 de mayores ventas, con una utilidad del 10,2 %, y esto sin incluir las otras empresas del Grupo como son Panamericana Formas e Impresos, Panamericana Editorial Limitada y Panamericana Outsourcing.
La primera librería Panamericana nació en un local en el centro de Bogotá, que anteriormente estaba destinado para la venta de telas, cuando Carlos Federico Ruiz hace casi sesenta años. Puso en este negocio todos sus ahorros y se paró desde el primer día frente al mostrador. Sabía de libros porque a los doce años había vendido de casa en casa copias de segunda que la gente desechaba.
Con el tiempo, en su local la Avenida Jiménez con carrera décima empezaron a verse cuadernos, reglas, lápices, bolígrafos y compases. Dio en la clave de su negocio convertido hoy en un líder de las papelerías en Colombia: responder a las diversas necesidades de los clientes que caracteriza a Panamericana.
Pronto el almacén de libros se integró con productos de oficina y escolares, se acomodó a los horarios de sus clientes, y dejó la tradicional atención en mostrador adoptando el autoservicio. El principal almacén de la calle 72 en Bogotá fue de los primeros en abrir los domingos para responder a las necesidades del fin de semana, especialmente de colegiales y universitarios. La mayoría de sus locales atienden en jornada extendida. Posteriormente, al darse cuenta de la baja en el consumo de papel y la aparición de medios digitales, se diversificó a vender tecnología, computadores, insumos, impresoras, etc. Nunca se quedó atrás, su principal diferenciador y que lo ha posicionado donde está, es el haber evolucionado su oferta de productos con los tiempos.
Su estrategia de vender todo lo que se necesitaba para trabajo de oficina o de estudio: Mobiliario, Arte, Decoración, y hasta juguetes, le ha permitido ser la única empresa en la categoría de comercio al por menor de libros, periódicos, materiales y artículos de papelería y escritorio que figura dentro de las mil empresas más grandes por ventas en el país.
Para ahorrarse algunos pesos y ampliar la rentabilidad, Ruiz empezó a comprar su propia maquinaria para coser libretas y cuadernos. De ahí salió otro negocio, Panamericana Formas e Impresos fundada en 1987, donde él mismo contactó a los editores de libros escolares y a algunos dueños de películas para que le dieran el permiso de imprimirlos con su sello, además de ofrecer varios servicios de impresión: offset prensa rotativas, prensa plana y digital, allí se imprimen libros, formas, revistas, materiales de merchandising, empaques, etiquetas plegadizos, etc.
Panamericana Formas e Impresos, es una de las más modernas de Sudamérica y desde allí se exporta a más de 10 países; el año pasado tuvo ventas por $ 143.271 millones de pesos, la cual se complementa con Panamericana Editorial Limitada dedicada a la edición de libros que tuvo ventas por valor de $ 16.037 millones.
A finales de los noventa, específicamente el 26 de marzo de 1997, en la época más álgida de secuestros en el país, Carlos Federico Ruiz fue secuestrado por el movimiento extremista Autodefensa Obrera y delincuentes comunes quienes le pedían dos millones de dólares para liberarlo. El Grupo Gaula de la Policía lo rescató de un sótano oscuro y maloliente en el Barrio Villa Luz en el noroccidente de Bogotá, donde fueron detenidos seis secuestradores incluido el jefe de la banda. Emocionado y llorando abrazó al general Rosso José Serrano y le agradeció que salvará más de 700 empleos, pues ya estaba obligado a vender sus empresas para poder pagar.
Don Federico, como cariñosamente lo llaman, no se amilanó, continuó con el negocio, extendiendo su oferta a otras categorías. Según algunos de sus empleados parte del éxito empresarial radica en que supo integrar todas las partes de la cadena, el punto de venta y la producción, adquiere derechos de autor de los libros, los produce y los vende, dejando todas las ganancias dentro del grupo.
Panamericana Outsourcing también forma parte del grupo empresarial, una compañía especializada en prestar a las empresas el servicio de outsourcing en aseo, cafetería, elementos de protección personal, suministro de papelería, tecnología y útiles de oficina, un crecimiento hacia la venta empresarial de sus productos, que el año pasado generó $ 49.220 millones en ventas.
Luego de más de cinco décadas dirigiendo el grupo empresarial Panamericana, Don Federico, es un referente el sector empresarial, en reconocimiento lo ha premiado en dos ocasiones en la categoría de vida empresarial, a finales de 2020 por American Retail y este año por el periódico Portafolio.
Dentro los aspectos más destacados está la lealtad a sus más inmediatos colaboradores, sus equipos directivos llevan mucho tiempo en la compañía, mantiene un estricto manejo financiero que le ha permitido crecer sin deuda, incluido su preferencia ser propietario de los locales donde opera, ubicados estratégicamente en varias ciudades, solo en Bogotá posee 22 locales, muchos de ellos propios, una muy buena inversión inmobiliaria que complementa el negocio del grupo.