El dueño de Lili Pink ya tiene un poco más de 400 locales en Colombia. En 2017, cuando cumplían la primera década abrían la tienda número 150. Seis años después las triplicaron. Además, abrieron unas 50 en Costa Rica, Guatemala, México, Perú y Ecuador. Su crecimiento ha sido a pasos agigantados.
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En menos de 20 años Lili Pink se convirtió en la tienda número uno de ropa interior femenina del país. En la categoría de ventas al detal le quito el lugar a todas, incluyendo a Leonisa. Ninguna otra marca le gana vendiendo al menudeo.
Esta marca de color rosado fue una idea de Max y su hijo David Abadi, respectivamente hijo y nieto de los norteamericanos Hyman Abadi y su esposa Ivette Abadi, unos descendientes judíos que llegaron a América huyendo de la persecución en Europa de mediados del siglo XIX.
Antes de aterrizar en Colombia en 1.955, la familia Abadi recorrió varios países. Acomodados en Bogotá Hyman Abadi y su hermano José, fundaron en 1.959, una fábrica y comercializadora de venta de telas que llamaron Lafayette, la cual sigue en manos de la familia y fue la compañía más importante productora de materia prima para la confección en el país. Por muchos años fue la que mandó en el mercado y producción de hilo en Colombia. Las telas de Lafayette fueron protagonistas de las principales pasarelas de moda del país y la región.
Por mucho tiempo Max Abadi, quien fundó la marca Lili Pink, puso sus esfuerzos en la fábrica familiar. Pero sus intereses personales y profesionales estaban por fuera de aquellas oficinas. Antes de fundar Lili Pink junto a su hijo menor, ya se había hecho muy conocido por ser el fabricante de los preservativos Unique, que no son de látex sino de polietileno, un invento reconocido como el mejor preservativo del mundo en 2014 y que recibió un premio de 150 mil dólares para seguir perfeccionando su producto, por parte del dueño de Microsoft, Bill Gates.
Max y David sabían que tenían al frente a Leonisa, una super poderosa y bien posesionada en el mercado, así que los Abadi fueron inteligentes y no se centraron el mercado élite ni de la gran moda femenina que imponía su competidora. Se volcaron a diseñar y a hacer ropa interior de alta calidad, pero económica para así buscar las masas: amas de casa, mujeres trabajadoras, empleadas del común, adolescentes y estudiantes que buscan en el mercado ropa bonita, colorida, muy buena y sobre todo asequible al bolsillo.
Por eso la primera tienda Lili Pink que abrieron hace 15 años fue en barrio popular Toberín, en el norte de Bogotá. Todo fue éxito y empezaron a crecer a gran velocidad. crecimiento que con sus casi 500 tiendas se cogieron el primer lugar en ventas al menudeo de cucos y brasieres con los que hace anualmente más de 250 mil millones de pesos (según los informes financieros de los últimos años) que logró atrapando las mujeres jóvenes, frescas que viven en medio de una economía difícil.
Hacia 2015 los Abadi vendieron la marca y se volcaron a negocios personales. David se radicó por fuera del país mientras que Max Abadi siguió de lleno con sus preservativos, producto que tiene más fuerza comercial en México y Europa. Desde entonces Lili Pink dejó de ser colombiana. La marca fue comprada por la firma panameña Lili Brands. Aunque ya no es marca nacional la tienda de color rosado sigue siendo líder en el país y sigue conquistando otros mercados en el contienente.
