Comentamos en la columna anterior ciertas dudas nutricionales o dudas sobre consejos populares de dieta sana que es hasta mejor no compartir porque suscitan agresividad en partidarios de opiniones dogmáticas sobre alimentación saludable. Si usted ya conoce la dieta perfecta para el animal humano por favor no se altere, le puede hacer daño, si alguien piensa de manera distinta. El hombre como sus parientes los monos superiores es omnívoro y podemos comer casi todo. Hasta la leche materna de otros mamíferos, la de la vaca por ejemplo, lo que es casi una perversión evolutiva. En todo caso la alimentación no debe ser fuente de estrés psicológico. Ya decía aquel clásico de la medicina medieval, el Régimen Salernitano:
Si los médicos te fallan
Busca estos tres: el descanso,
La dieta y la mente en paz.
Entonces sin discusiones ni agrieras sigamos comentando algunas dudas nutricionales. Y algunas propuestas dietéticas que ya no son tan mal vistas. Por ejemplo el incluir huevo en nuestra alimentación habitual. Los mayores recordaremos que hace unos años era frecuente oír “el doctor me dijo que el huevo ni verlo”. Consejo médico que llevó a buenos y malos chistes. La verdad era frecuente que los profesionales de la salud advirtieran sobre la posibilidad que el huevo aumentara el colesterol en la sangre con todas sus temidas consecuencias. Hoy se piensa que no es mala idea incluir un huevo al desayunar. En un material publicado por la Universidad Javeriana y Fenavi encuentro citada una investigación que luego de seguir en EE. UU. 117.993 casos demostró que no hay relación entre el consumo de un huevo diario y el riesgo de enfermedad cardiovascular. En ese pequeño libro (publicado por la Federación Nacional de Avicultores de Colombia es necesario advertir) varios acreditados nutricionistas cantan las alabanzas científicas del huevo como alimento. Una de ellas es ser cada huevo fuente de proteína, 6 o 7 gramos, con alto índice de calidad (94/100). Acaba de aparecer la noticia del consumo de la primera hamburguesa (BBC, 5 de agosto, 2013) hecha con “carne” de laboratorio sintetizada en los Países Bajos a partir de células multipotenciales de músculo. No sé ustedes pero yo prefiero desde ya un huevito a la carne artificial sin haber probado esta.
Como consumimos huevo habitualmente en el desayuno debemos hablar de esta comida la más importante del día dice la sabiduría popular y en esto tiene la razón. Una publicación reciente (Circulation 2013;128:337-343) muestra que los hombres que se saltaron el desayuno tienen un 27% más de riesgo de presentar problemas cardíacos. Los autores aconsejan que se debe comer un buen desayuno, balanceado y saludable, por lo menos una hora después de despertar por la mañana. No puede salir uno a trabajar corriendo con la computadora en la mano tras solo ingerir una apresurada taza de cereal azucarado, una barra de chocolate o un vaso de gaseosa como he visto hacer a algunos jóvenes workaholics. Eso puede funcionar en películas pero en la vida real no es saludable. Hágale caso a su mamá, joven ejecutivo, desayune como rey, almuerce como príncipe y cene como mendigo.
Y ese mal desayuno no se arregla con una píldora de vitaminas. Esos jóvenes ejecutivos deben leer en una revista bien conocida por ellos (Forbes, 19 de octubre, 2012) sobre los diez peligros de los suplementos dietéticos (Consumer Reports magazine: September 2012). El último riesgo listado bien resume todo el problema: lo más probable es que usted no necesite vitaminas en píldora con una dieta balanceada. Increíblemente ya se había publicado en 2011 un estudio mostrando asociación entre multivitaminas y aumento pequeño de la mortalidad en mujeres mayores. Lo que le hace daño a su tía abuela que ha sobrevivido ya más de seis décadas de excesos no debe ser del todo bueno para usted, jovencito.
Y concluyamos con el café que muchos creen malo para la salud. Un inmenso estudio epidemiológico con más de 400.000 sujetos publicado en el venerable New England Journal of Medicine en mayo del año pasado mostró resultados sorprendentes relacionados con el café. El consumo de esta bebida está asociado a menos muertes por enfermedad cardiaca, enfermedad respiratoria crónica, derrames, accidentes, diabetes e infecciones. No mostró ningún efecto protector en muertes por cáncer. La causa de los beneficios del café no es conocida. Y se han investigado otros buenos efectos de la cafeína como disminuir la velocidad de progresión de demencia en humanos (J Alzheimers Dis. 2012;30(3):559-72 )
Entonces un buen desayuno con huevito, arepa, café, jugo de frutas y sin píldoras de vitaminas parece ser lo más saludable. A pesar de opiniones populares contrarias. Una lectora de la columna anterior me escribía que muchos preceptos dietéticos son simplemente modas. Yo le contestaba que mezclar medicina con la moda no es lo mejor. Hay que consultar la evidencia.
