Es recurrente encontrar en la prensa de Barranquilla noticias permanentes sobre denuncias del sistema de salud en el régimen contributivo, que al parecer muchas veces no encuentran ninguna respuesta ante algún funcionario de la mencionada EPS. Algunas personas denuncian la demora en la entrega de citas médicas, otros la entrega de medicamentos genéricos poco efectivos, la no autorización de procedimientos especializados, entre muchos más. Para la EPS Coomeva ya es normal, y pudiéramos decir terriblemente normal, hace parte de su trabajo administrativo el atender tutelas, derechos de petición, ordenes de la Superintendencia de Salud, protestas a las puertas de sus oficinas administrativas con cadenas, denuncias televisivas, radiales, en la prensa escrita, en las redes sociales, etc., sin mayor estupor.
Coomeva se lleva el no muy honroso título de ser la segunda peor EPS calificada de Barranquilla con base en las estadísticas ofrecidas por la Superintendencia de salud, este título lo obtiene al sumar mas 1.194 denuncias hasta la fecha en el régimen contributivo, solo superada por la fuera de concurso Cafesalud.
Casos como el del niño David José Pérez Anaya es una muestra de ello. El niño de 5 años de edad se le presentó una evolución de un quiste en la glándula parótida en el 2016 y pese a tener una situación médica un tanto delicada que requiere de un proceso operatorio de forma rápida para extraer por medio de un procedimiento quirúrgico, aún no ha sido operado. Según sus familiares la respuesta de las clínicas (IPS) a los familiares es “que la EPS Coomeva no paga” y por el contrario adeuda a las IPS una suma aun no establecida, no les paga la prestación de los servicios.
El niño David José Pérez a finales de agosto presentó una grave infección en la glándula parótida y fue remitido a servicios de urgencia, posteriormente fue dado de alta sin ser operado, y aun hasta la fecha después de un año la EPS Coomeva no autoriza los recursos para este procedimiento operatorio, siendo su única respuesta que está en estudio el caso.
Como el de este niño el drama es el de miles de afiliados a Coomeva que les toca resignarse a ver el sufrimiento del paciente o intentar pagar por sus propios medios los procedimientos, siendo algo injusto e ilegal ya que ellos hacen los aportes correspondientes de ley y la EPS está en la obligación de resolverle su situación.
Es claro que para Coomeva no existen pacientes, sino solo números a los que no se le da una respuesta positiva, estos números son miles de personas, de seres humanos que solo quieren salvar su vida, tener posibilidad de gozar de una calidad de vida.
De acuerdo al señor Gilberto Quinche Toro gerente del sector salud de la EPS Coomeva esta le adeuda solo a la red de hospitales públicos 240.380 millones de pesos y los privados se niegan a realizar algún tipo de convenio con Coomeva porque no les garantiza el pago de los procedimientos. En esta circunstancias miles y miles de personas sufren cada día las consecuencias de la pésima gestión administrativa de Coomevaque urge por una intervención del gobierno nacional que les pueda salvar la vida a muchas de estas personas.
Una EPS como Coomeva no debería permitírsele prestar su servicio de administradora de salud y ser intervenida de forma inmediata no para salvar a Coomeva si no para salvar la vida a los colombianos que se encuentran afiliados en esta nefasta EPS.