El cese de operaciones de dos aerolíneas de bajo costo (low cost) colombianas como Viva Air y Ultra Air no solo dejó a cientos de pasajeros viendo un chispero al no poder realizar los viajes que tenían programados, sino que también provocó que cerca de 50 rutas no se pudieran ofrecer.
Ante esta oportunidad, la chilena JetSmart en cabeza de Estuardo Ortiz –un ex ejecutivo de Avianca-, se movió pronto, buscó los permisos de la Aereocivil que ya obtuvo y espera comenzar operaciones en Colombia en el último trimestre del 2023 con 27 rutas entre ciudades principales como Bogotá, Medellín, Santa Marta, Cali, Cartagena, Barranquilla y San Andrés, que se sumarían a las 77 que ya ofrecen a lo largo de toda Suramérica.
La aereolínea cuenta además con un importante respaldo, gracias a su alianza con la gigante American Airlines, la cual es dirigida por Roberto Isom, quien decidió convertirse en socio minoritario.
La aerolínea chilena ya ofrece vuelos hacia Santiago de Chile y Antofagasta desde y hacia los aeropuertos de Bogotá, Medellín y Cali y se posiciona como la séptima aerolínea que más pasajeros moviliza por detrás de Avianca, Latam, Wingo, Copa Airlines, EsyFly y Satena según la Aeronáutica Civil.
Aunque esta ya pisa piso firme, la demanda de vuelos en Colombia le planteó una oportunidad de oro a otras aerolíneas de bajo costo, como la suiza Edelweiss, propiedad de Lufthansa, la cual ya tiene marcado en el calendario el 22 de noviembre como el día en el que comenzarán a ofrecer en Colombia, particularmente en los aeropuertos de Bogotá y de Cartagena, vuelos desde y hacia Zúrich con una frecuencia de dos vuelos por semana.
Finalmente, Arajet no quiere quedarse atrás y no solo ofrece vuelos hacia República Dominicana, sino que tiene un abanico que incluye varios destinos de toda Centroamérica y el Caribe como México, Guatemala o Costa Rica. El objetivo de esta aerolínea es tener una oferta cercana a las 150.000 sillas para cuando finalice 2023.
Estas competirán con Wingo, la aerolínea low cost mejor posicionada en Colombia, de propiedad de Stanley Motta, el también dueño de Copa Airlines.