En procedimiento atípico en el trámite legislativo la Reforma Laboral la sentenciaron 8 senadores sin que esta hubiera sido sometida a ningún debate en la Comisión Séptima. Lo anómalo no fue el que hubiera habido ponencia negativa propuesta por seis de los 14 senadores sino el hecho de que de manera inesperada dos senadoras se hubieran unido, pero para archivar el texto, hecho que motivó la decisión del Presidente de buscar el camino de la Consulta Popular, que también tendrá que ser aprobada por el Senado, para abrirle el camino al trámite de las dos polémicas reformas pendientes: laboral y salud.

Entre esas firmas negativas se contaron dos del Centro Democrático (Honorio Henríquez y Alirio Barrera), uno de la Alianza Social Independiente (Berenice Bedoya), dos de colectividades cristianas (Lorena Ríos y Ana Agudelo), así como un liberal a quien el Presidente acusó con nombre propio de traicionar al pueblo trabajador de Santander y de Colombia, Miguel Ángel Pinto. Pero, quienes realmente terminaron decantando la balanza y logrando que la ponencia negativa tuviera una mayoría absoluta fueron las dos conservadoras, Nadia Blel y Esperanza Andrade.
Ninguna de las dos formó parte del grupo de 13 senadores encargados de analizar el proyecto
Blel, hija del condenado por parapolítica Vicente Blel Saad y actual presidenta del Partido Conservador es a su vez la presidenta de la Comisión Séptima del Senado, cargo al que llegó sin oposición el julio del año pasado. La cartagenera siempre se ha mostrado contraria a las ideas del gobierno Petro y de hecho fue una de las cabezas detrás del hundimiento de la primera reforma a la salud. Ahora es una de las más vocales en contra de la consulta popular.
A Andrade, por su parte, le tocó tomar partido apenas unas semanas después de posesionarse como senadora, esto debido a que le cayó de rebote la curul después de la renuncia por motivos de salud de José Alfredo Marín. Ella, hermana del exsenador Hernán Andrade, quien fue presidente del Partido Conservador entre 2016 y 2019, no estaba presente cuando el proyecto llegó a la Comisión ni cuando fueron asignados los ponentes.
El debate como tal de la reforma laboral comenzará el próximo martes 18 de marzo. Ese día se pondrán a consideración tanto la ponencia positiva, como la alternativa que presentó el senador verde Fabían Díaz y la de archivo, siendo esta la que cuenta con el respaldo mayoritario y la que, de no suceder nada raro, tiene todo para prosperar.