La JEP fue la encargada de poner contra las cuerdas al comandante del Comando Conjunto Tercero del Ejército, Edgar Alberto Rodríguez; y al general Diego Luis Villegas, excomandante de la Fuerza de Tarea Vulcano.
A Rodríguez le abrieron una investigación de conocimiento por los falsos positivos ocurridos en el Huila entre 2005 y 2009, cuando dirigía el Batallón Magdalena entre 2006 y 2007. Fue en su comandancia que dio surgimiento el fenómeno de usar reclutadores para atrapar a las víctimas. Villegas, por su parte, está citado a declarar en la JEP por el delito de ejecuciones extrajudiciales.
Además, este general fue noticia en 2019, porque mientras él era comandante del Batallón Pedro Nel Ospina del Ejército en Antioquia, militares de su unidad asesinaron cruelmente al excombatiente de las Farc, Dimar Torres. El temor de ambos que los llevó a renunciar al Ejército es porque sus cabezas estaban en alto riesgo de rodar una vez empezaran a regir las nuevas reglas trazadas por el Presidente Petro y su ministros de defensa, Iván Velásquez, quienes han dicho que no toleraran en las filas militares vinculados en casos de violación de derechos humanos.
Las instrucciones que recibió el general Luis Mauricio Ospina que recibirá el mando este sábado son claras y seguramente estos serán solamente los primeros mandos en verse obligados a hacerse a un lado.