En un verdadero pugilato se ha convertido la actuación de los abogados defensores Iván Cancino y Miguel Ángel del Río. Cancino defiende a la niñera de Laura Sarabia sometida a una prueba de polígrafo por supuestamente haber robado 7.000 dólares en la casa de su empleadora y Del Río es el defensor de dos policías encarcelados por haberle dicho a una Fiscal que las empleadas de Sarabia eran miembros del Clan del Golfo para que autorizaran las escuchas ilegales.
Jurídicamente, este caso es un bulto de anzuelos donde una misma persona podría ser a la vez víctima y victimario como ocurre con Marelbys Meza, la niñera empleada por Laura Sarabia, quien fue acusada de robar el dinero, pero a la vez fue víctima de lo que su abogado defensor Iván Cancino considera como un “abuso” por el que “deberán responder” quienes la sometieron a una prueba de polígrafo sin la presencia de un abogado y por fuera del debido proceso.
Para Cancino, con su defendida Marelbys Meza, está claro que hubo una “violación de derechos y garantías por parte del personal de la Policía”.
A los Policías, pero no a los del polígrafo sino a los que desde Chocó le pidieron a una Fiscal que autorizara escuchas ilegales a las empleadas de Sarabia es a quienes defiende el abogado Miguel Ángel del Río este pugilato de pesos pesados del Derecho, mientras Laura Sarabia, víctima de un robo, se estrena como Directora del Departamento de la Prosperidad Social, cargo que tiene nivel ministerial y ahora, la Fiscalía de Francisco Barbosa no puede continuar el proceso por supuesto abuso de autoridad de su parte, sino que quedará en manos de un Fiscal Delegado ante la Corte Suprema de Justicia.
El defensor Miguel Ángel del Río, a diferencia de Iván Cancino, quien está en otra orilla, es reconocido como un abogado “petrista” en términos ideológicos, ha dicho que defenderá con todo su equipo a los miembros de la Dijin detenidos el pasado 31 de agosto y encarcelados por lo que él considera como una persecución de la Fiscalía para a su vez perseguir al gobierno.
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