El Boeing 787 con doscientos pasajeros que cubría la ruta Madrid-Bogotá fue molestado, mientras sobrevolaba cielo venezolano, por dos aviones Sukhoi de la Fuerza Aérea de la República Bolivariana que se ubicaron a lado y lado de la aeronave obligando al piloto de Avianca a desviarse de su ruta. El incidente fue tan grave que la aerolínea ya presentó sus quejas a la cancillería venezolana y recomendó a otros vuelos internacionales no cruzar los cielos venezolanos ya que, con maniobras como ésta, representa un peligro para la seguridad de los viajeros.
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