Además de ser amigos y colegas, el contralor, Felipe Córdoba, y el exdirector de Dirección Nacional de Planeación (DNP), Luis Alberto Rodríguez, construyen las mansiones de sus sueños en sus ciudades de origen: Pereira y Valledupar. Se conocieron en el gobierno de Iván Duque y desde entonces han trabajado en llave. Felipe Córdoba se propuso como contralor hacer una reforma constitucional para que fuera aprobado el control preventivo que permite alertar el mal manejo de recursos públicos antes de su ejecución. Este mecanismo se aplicó en la vigilancia de los recursos de los 160 municipios PDET a través de planeación en cabeza de Luis Alberto Rodríguez quien logró tanta confianza con Felipe Córdoba que renunció anticipadamente para lanzarse a la Contraloría. Una aspiración que se la hundió el Tribunal Administrativa de Cundinamarca.
Luis Alberto Rodríguez construye una mansión avaluada en dos millones de dólares a las afueras de la capital del Cesar. Según el diario La Nueva Prensa, la casa del exdirector del DNP está ubicada en el sector conocido como Jardines Ecce Homo y espera estrenarla al igual que Córdoba su casa a finales de este 2022.
Por su parte, el contralor también se alista para estrenar casa con su esposa Marcela Yepes quien es la titular del predio que compraron en octubre del año pasado. Se trata del lote 78 en la urbanización Malabar, un exclusivo condominio suburbano en donde el metro cuadrado no vale menos de $200 mil, siendo el más costoso de la zona.
El Contralor dejará el cargo el próximo 2 de septiembre y esta semana quema sus últimos cartuchos con el Congreso actual en el que navegaba como pez en el agua intentando dejar un sucesor entre los dos nombres de quienes han trabajado al lado suyo: María Fernanda Rangel, Directora de Reacción Inmediata y Juan Carlos Gualdrón, Contralor Delegado para el Postconflicto.