Duque presentó al Congreso 35 nuevas iniciativas. El Comité Nacional de Paro presentó 10 proyectos de ley.
Las más relevantes del gobierno están representadas en la reforma tributaria llamada eufemísticamente proyecto de ley de inversión social, el PL antivandalismo o antidisturbios y la reforma a la policía.
Las del CNP son renta básica, matrícula cero, subsidios a la nómina de las mipymes, reactivación agropecuaria, derogatoria del decreto 1174, políticas públicas para la juventud, no violencia ni discriminación por género, garantías para la protesta pacífica y reestructuración de la policía.
El Dane reveló el 26 de julio de su encuesta de Pulso Social, que con respecto a la situación económica que se vive actualmente en comparación con la de julio de 2020, el 64,5 % de los encuestados confirmó que era peor y para el 24,4 %, mucho peor.
Esta situación es la que no reconoce el gobierno y por eso su agenda está en contravía de las exigencias de la población y que han quedado develadas en el paro iniciado el 28 de abril.
La reforma tributaria que propone el gobierno, aplaza la necesaria reforma estructural. Solo la consensuaron con sus socios del gran empresariado. Desechó el gobierno la propuesta de la Andi de derogar la reforma tributaria del 2019, con lo cual según Bruce Mac Master presidente de dicha asociación recuperaba el estado $14 billones. Que hubiera estado en la dirección indicada por los expertos fiscales que recomienda eliminar las 225 exenciones tributarias a las grandes empresas. Dice que se ahorraría $1,9 billones en austeridad en el gasto público, lo cual siempre es dudoso y termina es en una masacre laboral por las facultades extras que le confieren a Duque para reestructurar el Estado. $6,7 billones por aumento del impuesto a la renta al 35 % por solo 4 años y sin distinguir entre grandes empresas y mipymes. $3,9 por disminución de solo el 50 % del ICA, cuando debió ser total como lo proponía la Andi, y miserables $2,8 billones por evasión, cuando el Dr Junco, director de la Dian, reconoce que la evasión es cercana a $50 billones y lo que se deja de tributar por los paraísos fiscales, en los cuales no están los de a pie, de $18 billones.
Y por si fuera poco, no hay en la propuesta más impuestos al patrimonio, ni a los dividendos, ni a las herencias, ni a la comida chatarra, ni promueve por vía de impuestos una economía verde, dejando lo más quieto posible a sus socios, manteniendo al máximo sus privilegios. Es decir, atendiendo los mandatos neoliberales del FMI, la OCDE y las calificadoras de riesgo.
Los otros proyectos la ley antivandalismo y la reforma a la policía están en la vía contraria a las recomendaciones de la CIDH del pasado 7 de julio y que el gobierno rechazó. Pretenden en vez de la obligación constitucional de garantizar la protesta pacífica, criminalizarla, imponiendo prohibiciones y restricciones, como la de las normales interrupciones en la movilidad, intermitentes y temporales de las marchas, inherentes a la protesta. Y la reforma a la policía, será cosmética y de estímulos en la carrera policial sin vigilar y sancionar sus comportamientos violatorios de los derechos humanos, tal como lo anunció Duque en la instalación del congreso el 20 de julio y que fue ovacionado en ese estrecho recinto por los aduladores del gobierno.
Conclusión: Duque propone una agenda neoliberal y fascista.
La agenda del CNP, por el contrario propone una ley estatutaria sobre las garantías a la protesta pacífica y una profunda reestructuración a la policía, con base en las recomendaciones de la CIDH, la sentencia STC7641-2020 de la Corte Suprema de Justicia y del Acuerdo de Paz.
Además propone la renta básica de emergencia de un salario mínimo mensual, para 7,5 millones de hogares por un año, entregado a la mujer de cada hogar. Matrícula cero universal con recursos nuevos del presupuesto nacional. En salud se establece apoyar el proyecto 073 para que el Estado asuma la nómina de los trabajadores de los hospitales públicos. Subsidios a las nóminas de las mipymes y políticas públicas de generación de empleo. Reactivación del sector productivo nacional, condonando deudas y fomentando créditos directos por el estado a cero interés. Derogatoria del decreto 1174 de 2020 que estableció los perversos contratos por hora con ingresos por debajo del mínimo y sin derechos a salud ni pensión. Política integral para eliminar la discriminación y la violencia de género. Estimular la participación e incidencia social y política de la juventud en los Consejos de Juventud, dándoles competencias vinculantes a sus decisiones.
En conclusión: El CNP propone una agenda democrática y social.
Dos agendas totalmente contrarias y por tal polarizantes. La de Duque nos ha llevado al estallido social. Y el estallido social nos debe llevar, insistiendo en la movilización social pacífica a la democrática y social del CNP y otros sectores, que como la juventud, insisten en una de estas características.
Habrá que hacerle seguimiento a estas dos agendas. Rechazar la de Duque y respaldar la del CNP.
Twitter: fabioariascut
