Hace unos días tuvimos la oportunidad de visitar con nuestra familia los lugares más representativos de la independencia de Colombia. Durante el viaje estuvimos en la celebración del Día del Ejercito Nacional, una jornada para conmemorar la Batalla de Boyacá, contienda militar que tuvo lugar en el Puente de Boyacá el 7 de agosto de 1819, y que dio inicio a la República de Colombia; y fue allí en donde vimos que cada vez es más necesario hacer un llamado a la unidad, el respeto y al fortalecimiento de los valores de la Nación.
Nuestra patria, hace muchos años, ganó la independencia de la colonia española, pero al día de hoy está lidiando otra batalla. En medio de la búsqueda de la paz, uno de los mayores anhelos de los colombianos es acabar con la corrupción; un problema que en distintos aspectos ha permeado la cultura nacional, dejando consecuencias irreparables que afectan a toda la población, como obras sin finalizar, hospitales quebrados y altas cifras inseguridad por falta de recursos.
No podemos olvidar que hace 198 años, cuando el General Bolívar alcanzó la libertad de nuestra patria, también se escribió en la historia el nombre de un ejemplo del ‘no a la corrupción’, Pedro Pascasio Martínez, el soldado niño campesino que le entregó al Ejercito Libertador al comandante Barreiro, del ejercito enemigo, después de negarse a aceptar un soborno a pesar de que el español le ofreció una faja con onzas de oro a cambio de su libertad.
Como hemos mencionado en nuestro blog www.andresdiazynataliaarias.com, es inaceptable que Colombia siga siendo afectada por la corrupción.Pese a las medidas que se han tomado para evitar este tipo de acciones que perjudican la confiabilidad por parte de los ciudadanos en el Estado e instituciones, las pérdidas monetarias son altas.
Según cifras de la Fiscalía y la Contraloría, se calcula que al año el país pierde cerca de 50 billones de pesos por causa de la corrupción. El delito que prevalece es el cohecho, seguido del peculado y después la concusión, los cuales ocupan el 76 % de los delitos de la administración pública.
Aún en nuestros tiempos Pedro Pascasio Martínez debe ser el referente de principios como la honestidad, el respeto y el honrar a nuestra patria.Su firmeza ante el soborno es digna de admirar y de imitar, pues gracias a ella se confirmó la libertad de nuestra República. Todos los niños colombianos deben ser educados bajo ese pilar, conservando en nuestra memoria el ejemplo de aquel niño de 12 años que con valentía se atrevió a enfrentar al comandante español diciéndole que “la libertad de una patria vale más que todo el oro del mundo”.
La seguridad que tanto anhelamos en este proceso de paz debe estar acompañada por la firme lucha en contra de la corrupción, el verdadero enemigo de Colombia. Hace 198 años nos hemos liberado de las cadenas de los españoles, en 2016 nos liberamos de la confrontación armada más larga de la historia de nuestra República, ahora es necesario que nos unamos en contra de la corrupción para fortalecer la identidad de nuestra Nación y poder disfrutar de Colombia como uno de los países más ricos del mundo.