El éxodo venezolano hacia Colombia ha tenido diversos efectos en la realidad del país y dejó ver la debilidad institucional del Estado para afrontar una crisis que golpea el sistema de salud, la seguridad, el sistema educativo y golpea la creación de trabajos.
Desde hace por lo menos cuatro años comenzó la salida masiva de venezolanos de su país, no solo hacia Colombia, pero el país es el primer paso de quienes buscan un mejor futuro y estabilidad en el continente.
La presencia de los venezolanos en el país además ha provocado un choque con los colombianos que puede rayar en la xenofobia. En total, en el país hay más de un millón de venezolanos de manera irregular, mientras que otros 700.000 están de manera regular. La Cancillería ha hecho importantes esfuerzos por regular su entrada y dar permisos especiales para poder trabajar. La ciudad que más recibe personas del vecino país es Bogotá, seguida de Cúcuta y Barranquilla, estas dos últimas centros urbanos con mayor facilidad para llegar desde la frontera.
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Las carreteras colombianas se han convertido, además, en un corredor de venezolanos que caminan por todo el país, asumiendo un riesgo altísimo. Muchos han muerto cruzando los páramos del país como el Berlín, entre Cúcuta y Bucaramanga.
Los cinco departamentos que más reciben venezolanos son Norte de Santander, Atlántico, La Guajira y Antioquia. Es decir, el norte del país se ha convertido en el gran foco de concentración, donde el Estado debe fortalecer sus instituciones para responder ante la necesidad, un fortalecimiento que el presidente Duque ha venido buscando con los países aliados del Grupo de Lima.
Este es el informe completo sobre la presencia de los venezolanos en Colombia ha corte de diciembre de 2019, un mapa clave para actuar frente a una crisis migratoria que aún no se detiene.
