"¡Comida!, ¡comida!, ¡comida!", es lo que piden los habitantes del barrio Las Mirlas, en la comuna ocho de Medellín, donde el Estado existe para cobrar impuestos y servicios públicos, pero no ha para llevar ayuda humanitaria.
“En el Plan de Desarrollo local no existimos, de hecho muchos barrios de la periferia no estamos dentro de la planeación de la ciudad, hay muchas quejas frente a eso”, aseguró la lideresa Jenny Duque.
Este sector es compuesto por desplazados, migrantes venezolanos, mujeres afrodescendientes, menores y, en su mayoría, trabajadores informales. Carlos Vásquez, quien reside en el sector, es enfático en decir que no quieren plata, lo que están pidiendo es comida, especialmente para los adultos mayores y los menores.
Yasiris Palacio, mujer afrodescendiente, describe lo que está ocurriendo en esta zona: “Necesitamos ayuda en general para toda la comuna ocho, porque toda está pasando necesidades, hay personas que no tienen qué comer. Cuando vienen por el voto sí se caminan todas estas cuadras, pero cuando es para una ayuda ahí sí no vienen. Las ayudas se las han llevado los más avispados”.
Por su parte, Osnaira González cuenta que está habitando una casa con once personas venezolanas, ante la contingencia de la pandemia no han podido en muchas ocasiones conseguir lo necesario para comer, por lo cual están pasando las mismas necesidades que los hicieron emigrar de su país de origen.
Contacté a la gerente territorial destinada por la Alcaldía de Medellín para la comuna ocho, Lina Gaviria. Ella nos aseguró que estaba en campo y que debíamos hablar con su contacto de prensa. Los habitantes aseguran que desde la administración municipal no dan abasto y que solo se reporta con las cuentas que tienen que pagar. Definitivamente el dinero de la Teletón no ha llegado a quienes lo necesitan
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