La deforestación se toma a Colombia. Más de 1.300 hectáreas de cobertura de bosque natural en más de 146 polígonos entre 5 y 10 hectáreas y 6 polígonos de más de 10 hectáreas, en lo corrido del 2023. Hago un llamado de atención a la institucionalidad ambiental y a la sociedad antioqueña, ante las crecientes y preocupantes cifras de deforestación que se vienen registrando desde la segunda mitad del 2022 y los dos primeros meses del 2023.
Doy una alerta por la velocidad con la que avanza este fenómeno, dado que se identificaron en los dos primeros meses del presente año 26 polígonos de 5 o más hectáreas deforestadas en una semana. Los municipios donde se concentra la mayor parte de alertas de deforestación y los parches de mayor tamaño son Segovia, Remedios, El Bagre, Amalfi, Yondó, Vegachí, Puerto Berrío y Anorí.
El registro de la pérdida de más de 1.300 hectáreas de cobertura de bosque natural en más de 146 polígonos entre 5 y 10 hectáreas y 6 polígonos de más de 10 hectáreas, en lo corrido del 2023, mediante un monitoreo de alertas tempranas de deforestación asistido y validado por parte del IDEAM y el Fondo Mundial para la Naturaleza -WWF.
En Corantioquia se analizan las causas o motores de pérdida de bosques con el fin de que sean adelantadas acciones legales correspondientes y que también se activen procesos institucionales que permitan prevenir y poner freno a los agentes causantes del detrimento de bosque natural en la jurisdicción.
Dentro de los motivos ya identificados se destacan la conversión de bosque natural a usos agropecuarios, la infraestructura vial no planificada, la minería y la extracción de madera no autorizada; la mayoría de ellos en la Zona de Reserva Forestal del Río Magdalena declarada por la Ley Segunda de 1959, donde se concentran amplias zonas de bosque natural en el Nordeste y Bajo Cauca antioqueño en la Serranía de San Lucas.
Desde la Corporación se desarrollan estrategias educativas y de promoción de buenas prácticas agropecuarias, acuerdos cero deforestación con sectores, mesas técnicas con instituciones y actores estratégicos en los municipios con mayores cifras de deforestación, formalización de los aprovechamientos forestales y estrategias de forestería comunitaria, restauración, reforestación, declaratoria y manejo de áreas protegidas, concertación de determinantes de ordenamiento territorial, educación ambiental, bioviveros comunitarios, apoyo a los procesos de formalización de las actividades mineras, seguimiento a medidas de compensación por pérdida de biodiversidad, y procesos de alianza y coordinación con las autoridades ambientales del departamento y la Gobernación de Antioquia dentro de la Alianza Unidos por el Planeta.
A pesar de los esfuerzos institucionales la deforestación sigue creciendo de manera acelerada, por lo cual se hace necesaria la concurrencia de la sociedad y sus organizaciones, los propietarios, las empresas, los gremios y las instituciones estatales que complementan el control ambiental y que ejecutan políticas de desarrollo rural en el territorio, de manera que se interioricen y apliquen en procesos y prácticas productivas, la conservación y uso sostenible del bosque natural y sus servicios, como soporte del desarrollo sostenible, la adaptación y resiliencia frente al cambio climático y la conservación de la biodivesidad.