Durante siete años, Germán Vargas Lleras hizo parte del Gobierno de Juan Manuel Santos y defendió desde diferentes cargos las políticas económicas, sociales y de paz.
Hoy vemos cómo se “distancia” no solo de Santos, sino también nos quiere vender la idea de haber renunciado a su Partido Cambio Radical, el cual fundó en el año 2000. Cuando inició promulgaba cambios radicales en la forma de hacer política, lo cual solo se quedó en teoría, pues vemos que en la actualidad es uno de los partidos políticos más cuestionados y desprestigiados por los escándalos de corrupción promovidos por sus militantes y/o candidatos avalados.
Vale la pena recordar casos como los de Kiko Gómez en la Guajira, al cual se le condenó a 55 años de prisión por el homicidio de la alcaldesa de Barrancas, Yandra Bitro; su esposo, Henry Ustáriz y su conductor, Wilfredo Fonseca. Gómez sigue investigado por presuntos nexos con el paramilitarismo y su relación con 15 homicidios más.
A la lista se suma Oneida Pinto, exgobernadora de la Guajira, a la cual se le imputan los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, falsedad en documento público y falsedad en documento privado. En pocas palabras, corrupción.
Con este prontuario reciente y de tiempo atrás, Cambio Radical es sin duda una colectividad cuestionada, lo que representa un dolor de cabeza para Vargas Lleras, quien pretende aparentar de candidato independiente bajo la figura de la recolección de firmas, olvidando los escándalos de corrupción de su partido y la afinidad durante años con el Gobierno Santos.
Sin embargo, en estos momentos toma fuerza la doble militancia en la que está incurriendo, dado que en ningún registro de prensa, ni mucho menos un pronunciamiento oficial del partido muestran evidencia de la renuncia; mucho menos lo dan a entender sus actos, pues vemos cómo Cambio Radical recoge firmas para este "candidato independiente", dejando serios cuestionamientos en la opinión pública y mostrando cómo sería su gobierno: uno donde no importe traspasar la ley con tal de cumplir su objetivo.
El artículo 2 de la Ley Estatutaria 1475 de 2011 dispone: Prohibición de doble militancia:
Los directivos de los partidos y movimientos políticos que aspiren ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular por otro partido o movimientos políticos o grupo significativo de ciudadanos, o formar parte de los órganos de dirección de estas, deben renunciar al cargo doce (12) meses antes de postularse o aceptar la nueva designación o ser inscritos como candidatos.
El incumplimiento de estas reglas constituye doble militancia, que será sancionada de conformidad con los estatutos, y en el caso de los candidatos será causal para la revocatoria de la inscripción.
Hasta el momento es incierto si existe o no dicha carta de renuncia y se pone en tela de juicio la transparencia de la decisión; inclusive, Cambio Radical sigue utilizando la imagen y trayectoria de Vargas Lleras para publicidad en su portal web y en diferentes videos.
Contrario es el caso de otros candidatos, por ejemplo, el de la exministra de defensa y hoy precandidata presidencial, Marta Lucía Ramírez, quien presentó el pasado 15 de septiembre su carta de renuncia al Partido Conservador, decisión que es justificada dado que la mayoría de congresistas conservadores, como hace 4 años en las elecciones presidenciales de 2014, pretendían obstaculizar e impedir la candidatura de Ramírez, debido a la cercanía de ellos con el gobierno Santos y con Vargas Lleras.
Lo anterior nos lleva a preguntarnos: ¿dónde está la renuncia de Vargas Lleras a Cambio Radical?
Esta semana, el magistrado del Consejo Nacional Electoral, Armando Novoa, presentó un salvamento de voto a la corporación, teniendo en cuenta que dicha institución avaló el logotipo del movimiento de ciudadanos Mejor Vargas Lleras y que según él “el CNE debió revisar si en este caso había impedimento de otra naturaleza para registrar el logotipo. Por ejemplo, la doble militancia”.
El argumento del magistrado Novoa refuerza la teoría de la ausencia de una carta de renuncia a Cambio Radical, cuestionando el accionar del CNE ante el aval del logotipo del movimiento de Vargas Lleras sin haber abordado preguntas y cuestionamientos claves como la incursión en doble militancia.
¿Usted votaría por un candidato que pretende violar la Ley con tal de llegar a la presidencia?