No importa si el gobierno gana o no en el plebiscito. Las cosas empeorarán en Colombia de todas maneras. Los cultivos ilícitos crecerán mientras no haya fumigación aérea. La amapola está floreciendo otra vez, cuando en el pasado fue totalmente erradicada.
Mientras haya narcotráfico, la violencia no parará. Se viene una sangrienta lucha por los cultivos y rutas entre organizaciones criminales de todo tipo. Las Farc seguirán en el negocio encarnados en el ELN.
Pero Colombia, como siempre, está a la penúltima moda. Hace unos 20 años la izquierda consiguió poner Presidentes en el vecindario como Rafael Correa, Lula, Kirchner, Chávez, Maduro, Bachelet, Evo. Las consecuencias están a la vista. Por ahora la gente muere de hambre en Venezuela y Cristina Kirchner va a la cárcel.
Mientras tanto Colombia apenas comienza el ciclo. Con participación de las Farc en política, no es de extrañar que la izquierda se reorganice y gane las elecciones, talvez no en 2018, pero si en 2022.
Populistas como Iván Cepeda, Piedad Córdoba, Gustavo Petro o el mismo Rodrigo Londoño Echeverri –o Timo para los amigos- llegarán al poder a ejercer el fracasado socialismo del Siglo XXI, y Colombia se derrumbará tal como Venezuela. La penúltima moda como siempre. Pero no será el fin del mundo
Lo será si Donald Trump gana las elecciones en Estados Unidos. Trump es un payaso deshonesto y mentiroso que desatará una guerra atómica. Ya lo ha dicho
claramente. No sabe nada sobre política exterior. No entiende los conflictos en Oriente Medio. La mejor manera de solucionarlos según él, será con la bomba atómica en Irak, Iran, Afghanistan y Siria, entre otros. Volverá el viejo tío Sam con sus diabluras.
Pero Trump no prevee las consecuencias: se desatará una tercera guerra mundial con injerencia de ISIS y demás terroristas infiltrados en Occidente. Europa está quebrada y con ello sus instituciones militares. Trump quiere salirse de la OTAN. Será una guerra contra la civilización occidental usando armas atómicas y terroristas asilados en Europa y América. Será literalmente el fin del mundo.
Hay que parar a Trump. Pero es que es muy difícil votar por Hillary. Resultó más mentirosa que Juan Manuel Santos, por ejemplo. Clinton afirmó que en el ataque a la Embajada Americana en Benghazi (Libia) no hubo bajas. El mismo Embajador de Estados Unidos en Libia murió, así como otros tres funcionarios.
Hillary no es solo mentirosa, sino corrupta. ¿Por qué utilizó un servidor privado y no el del Departamento de Estado para sus emails? ¿Por qué dice que entregó “todos” los emails al FBI, cuando se reservó 30.000 y trató de borrarlos?
Todo está relacionado con la Fundación Clinton. Esta es una poderosa organización dizque de caridad, que gasta solamente diez por ciento de su presupuesto en proyectos humanitarios.
¿Qué el Presidente Clinton cobra un millón de dólares por conferencia? Mentira. La plata de la Fundación viene de donantes árabes que piden a cambio información reservada y palancas para hacer negocios. Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait son donantes permanentes, entre otros. Lavan las donaciones con el pago de supuestas conferencias y la pareja Clinton se las embolsilla.
Por esa razón Hillary utilizó un servidor privado que ella pudiera manejar a su antojo: reenviar y borrar correos en su cuenta de Gmail.
Los votantes americanos están perplejos. Hillary se hunde ante Trump. El FBI publicará los emails que a ella “se le olvidaron” en noviembre, mes de las elecciones.
No hay nada que hacer. Si Donald Trump gana la Presidencia, llega el fin del mundo, incluyendo el fin de Colombia como baja colateral, para acabar de una vez con el problema del narcotráfico.
SI o NO en el plebiscito dará lo mismo.
*Aviso públicamente que mi amor por el ex Presidente Alvaro Uribe se acabó cuando condenó a los LGBT al infierno. Ahora soy dizque neutral.