Con insultos y falta de fundamentos jurídicos, el ex presidente llamó “trastornado” a Jack Smith, fiscal del Departamento de Justicia de Joe Biden, quien le envió dicha carta, y afirmó que él, Trump, era “objetivo de la investigación del Gran Jurado sobre el 6 de enero”.
Se trata de una tercera acusación, la cual Trump reitera como una acción proveniente del presidente Biden pues, de concluirse este arresto, “Biden acabaría con su primer oponente político”. "Nada semejante ha ocurrido antes en nuestro País. El Departamento de Justicia se ha convertido en un arma para los demócratas, un arma absoluta"añadió.
El expresidente, favorito entre los republicanos para la nominación de cara a las presidenciales de 2024, dijo que le dieron "un plazo muy corto de cuatro días" para presentarse ante un gran jurado, "lo que casi siempre significa un arresto y acusación", pero el diario Washington Post afirma que eso no es sistemático.
"Esta cacería de brujas tiene que ver con la interferencia electoral y un completo y total uso de la aplicación de la ley como arma política", continuó.
Además, Trump argumentó que tiene "derecho a protestar" porque está "plenamente convencido" de que las elecciones "han sido amañadas y robadas".
El 6 de enero de 2021, miles de simpatizantes de Trump sembraron el caos y atacaron el Capitolio en Washington, templo de la democracia estadounidense, para intentar impedir que se certificara la victoria electoral del demócrata Joe Biden. Más de 1.000 personas han sido detenidas desde entonces y unas 350 de ellas acusadas de agresión a la policía o de oponer resistencia a la autoridad.
Corrupción en el proceso electoral
Paralelamente a la recepción de la carta, el martes, en el estado de Michigan, dieciséis partidarios del expresidente fueron acusados de falsificación por unirse a un esquema de "falsos electores". El objetivo de dicho esquema era revertir la derrota electoral del político republicano en 2020 y proclamar a Trump como ganador en 7 estados.
La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, dijo que los 16 acusados afirmaron ilegalmente ser representantes del estado cuando se contaron los votos del colegio electoral. "Este plan, para rechazar la voluntad de los votantes y socavar la democracia, fue fraudulento y sin fundamento legal", agregó.
Las acusaciones son las primeras contra los participantes del plan. El fracaso del esquema de "falsos electores" fue una causa clave para el violento asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, fecha en la que Biden fue certificado como el vencedor.
Alrededor de tres semanas antes del 6 de enero, los hombres se reunieron de manera "encubierta" en el sótano de la sede del Partido Republicano en Michigan y firmaron varios certificados que declaraban que eran electores por ese estado, señaló Nessel.
Los acusados enfrentan múltiples cargos por conspiración, falsificación y fraude, que pueden acarrerar hasta 14 años de prisión cada uno.
Este anuncio se produjo el mismo día en que Trump dijo que había recibido una carta de la fiscalía que sugiere que es probable que se le acuse penalmente por el plan de fraude electoral del 6 de enero y el subsiguiente ataque al Capitolio.