La crisis económica que atropella a los colombianos y que ha golpeado a más de uno, también arrasó con los capitales de aquellos que han defendido con capa y espada el gobierno uribista de Iván Duque, en el que lo han perdido todo. Algunos de los fieles uribistas que aún sin plata siguen defendiendo las políticas del actual gobierno son Faustino Asprilla, el comediante de Sábados Felices César Corredor, el también humorista Don Jediondo, Eduardo Pimentel y otros más.
Aunque el Tino Asprilla ha invertido parte de su dinero en empresas y emprendimientos, como sus condones El Tino, bebidas energizantes sexuales, y hasta una marca de vinos, nada le ha resultado y la quiebra en este gobierno de la economía naranja ha sido inminente.
César Corredor, más conocido como Barbarita, fiel seguidor de Duque, María Fernanda Cabal y el mismísimo Uribe montó varios café gourmet, pero en este periodo ha tenido que cerrar varios de sus locales, el éxito no le ha alcanzado.
Desde hace dos años el comediante Pedro González, más conocido por el seudónimo de Don Jediondo, ha tenido que cerrar varios de sus negocios y entrar a procesos de reorganización empresarial en la Supersociedades, para poder pagar sus deudas y poder continuar con algunos locales. Este fin de semana varios de los proveedores llegaron a uno de los locales de Don Jediondo donde con carteles en mano le exigieron el pago de deudas.
Otro de la lista que la parecer le falta la plata para pagarle a sus deudores es el dirigente de fútbol Eduardo Pimentel a quien acusan de mala paga. Hace dos años de rodillas una pequeña empresaria de la confección le pidió máximo accionista del Boyacá Chicó el pago de 24 millones por uniformes que le realizó al equipo.