Arauca fue una región selvática donde los colonizadores se hicieron a una tierra, la volvieron productiva, sin tener centros de salud, escuelas y tampoco carreteras. Joel Sierra fue campesino trabajador, organizado en la (Anuc asociación nacional de usuarios campesinos) y defensor de derechos humanos, siendo un referente social es asesinado por el estado junto con 4 lideres sociales de una forma macabra.
La fundación de derechos humanos “Joel Sierra”, “nace de la necesidad de las comunidades y de las organizaciones sociales de Arauca, para defender el acumulado social, frente a las diferentes agresiones que de parte del estado se implementan en el territorio, entendidas estas en la estigmatización, en las ejecuciones extra judiciales, en la implementación del paramilitarismo, en el despojo de los territorios para la explotación petrolera, en ese sentido se hace necesario crear un instrumento que sirva para la defensa y protección de los derechos humanos” asegura la Abogada de la fundación de derechos humanos Marcela Cruz.
Como fundación planteamos, las problemáticas que a diario viven las comunidades, las vulneraciones de derechos que existen en la región, por lo tanto las comunidades se reconocen en el trabajo que hace la fundación para visibilizar, denunciar e interlocutar con el estado y con las demás organizaciones a nivel internacional para garantizar la vida.
En medio de esta historia nació la fundación Joel sierra como organismo de lucha para el campesino, la Coproducción entre el periódico Trochando Sin Fronteras(TSF) y la productora audiovisual Agit Prop busca narrar las memorias de las luchas en esta región desde el trabajo de la fundación.
Los medios de comunicación populares y alternativos, como TSF asumimos el papel de comunicadores populares, junto a esas comunidades y precisamente presentar esa voz que se contrapone a los intereses de las multinacionales.
Esa sensibilidad y esa terquedad nos han permitido juntarnos hace 8 años como periódico. Afirmó Eduardo Sogamoso, director del periódico TSF , hemos aprendido a ser amigos, compañeros y luego están nuestros medios de comunicación. Por esto hoy presentamos el proyecto “El vuelo del alcaraván” como una oportunidad para exponer la dignidad de las personas en los territorios, de las apuestas de paz que se están construyendo, de soberanía que la gente construye, obras que las comunidades hacen pero que muchas veces están in-visibilizadas y es importante que se conozcan en Colombia.
En aras que se genere esa solidaridad y hermandad entre los pueblos, de esa manera nos hemos lanzado con nuestro ser, con nuestro conocimiento a aportar a esas comunidades. Estuvimos recorriendo varios municipios del departamento de Arauca, estuvimos donde están los campesinos recuperando su territorio en un complejo petrolero, estuvimos recorriendo los paisajes maravillosos de este territorio.
En este se han construido propuestas que son dignas de conocer, por eso nos atrevemos a desarrollar esta labor aún en las dificultades que se presentan: la estigmatización y señalamientos. En este sentido, aseguró Eduardo, "Nos preocupa muy profundamente la violencia contra líderes, lideresas y defensores y defensoras de derechos humanos. La persistencia de esta violencia pone en riesgo el propósito común de la paz en el país", señaló Martín Santiago, coordinador residente de Naciones Unidas en Colombia”.
La invitación es a ver el vuelo del alcaraván en las palabras del director de este proyecto David Guevara, ya que este es un documental que suena a arpa llanera y encuadra vida, que convoca a la memoria y reafirma que el país que estas comunidades han soñado está aún en disputa, que a la gente la han matado y la siguen matando, así que lo que uno siente al hacer visibles estas historias es que está haciendo un poco de justicia, que uno está haciendo un pequeño aporte por exponer sus historias.
