Enrique Peñalosa se escandaliza por una sanción que prácticamente es obligatoria, teniendo en cuenta el caos que se vive en la ciudad. El alcalde en lugar de reconocer un error evidente se muestra evasivo con la realidad.
Respeto y acato la decisión del Procurador de suspender a Beatriz Elena Cárdenas, pero considero que ha hecho una excelente gestión con la transparente y exitosa licitación de recolección de basuras, que reducirá las tarifas y mejorará la limpieza de la ciudad
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) February 22, 2018
El problema
Un detalle del que no dieron cuenta los medios es que un enorme porcentaje de la basura que se ha visto en las calles técnicamente no es basura: se trata de materiales de demolición, residuos de construcción, muebles, colchones y similares.
Ese tipo de residuos, junto a las llantas usadas, son un dolor de cabeza para las entidades que se han encargado del aseo en Bogotá: significan muchas veces el uso de maquinaria especializada para su traslado. En teoría deberían ser las personas generadoras de esos residuos las que deben solventar el manejo de esos desechos hasta su disposición final pero las normas al respecto nunca se han aplicado: históricamente las empresas del aseo que han prestado su servicio en la Capital se han encargado de ellos.
Pues en la preparación del nuevo esquema de aseo del Alcalde Peñalosa se les olvidó afrontar ese problema: si bien la Procuraduría encontró que se tenía claridad que los operadores no se encargarían más de esos desechos nunca se tomaron las medidas necesarias para descargarlos de esa responsabilidad.
Debido a ese vacío las empresas ganadoras de la licitación han tenido que asumir nuevamente esa carga pero dada la crisis que ya lleva 22 días no dan abasto con la cantidad de residuos que aún permanecen en las calles.
Todo este panorama apunta a que hubo errores garrafales en la transición de modelo de basuras y en la investigación preliminar la responsabilidad recae en la directora de la Uaesp.
¿La solución?
La medida de la Procuraduría de suspender a la Directora de la Uaesp es prácticamente obligatoria ante lo que ya evidencia ser una falla monumental en la organización de los servicios de aseo en la ciudad.
El alcalde Peñalosa en lugar de aceptar ese error se escandaliza y demuestra que algo en su cabeza ya no funciona. Por favor, doctor Peñalosa, no sea tan melodramático: esa sanción es más que merecida por su funcionaria y usted mismo debería ser la persona que la separe del cargo.
Ojalá que usted tuviese el liderazgo y la visión de poner a una persona competente a cargo pero es claro que usted ya es mentalmente incapaz de ver la realidad.