Hay que ver esto. Cómo dos estudiantes de pregrado enlodan a un profesor sin prueba alguna, la primera para no perder la materia y lograr un cargo de representación; y el segundo, para crecer en redes sociales y posicionarse en una Asamblea Estudiantil.
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Desde la cacería de brujas heterosexual y heteronormativa de la última Asamblea Estudiantil de Unicauca a la que llamé en tono jocoso GURRUMINA, respondiendo así a las acusaciones que se le hacen al Dr. Mina bajo el juego de usar su apellido afro para desprestigiarlo, solo falta que se decrete el cambio del lema “Posteris lumen moriturus edat” (“Quien ha de morir deje su luz a la posteridad”) por el de: “Quisquis non moritur ut mali possit prodesse, quia posteris infamari non sinit” que traduce: “Quien no muera para que los malvados saquen ventaja, es porque no permitió que la posteridad le sea infame”.
Me es indignante ver, cómo aquellos que enarbolan la bandera del respeto por la diferencia y la igualdad, los que dicen arriar la de la injusticia para “DESCONTAMINAR” la sociedad -nada más fascista que eso- pueden llegar a ultrajar sin pruebas a un docente que lleva 26 años trabajando en universidades sin ni una sola mácula, sin una sola demanda o denuncia formal en su contra, para poder escalar sobre su cadáver moral hasta ese pedestal de la megalomanía sociopática que han creado para consentir su ego, como si en un medio académico no nos fuéramos a dar cuenta. La ausencia de empatía y los trastornos de personalidad y de conducta que comprometen violencias, se juntaron para vivir la estupidez humana en éxtasis.
Hay una frase de Voltaire que define lo que aquí acontece: “Solo entre gente de bien puede existir la amistad, ya que la gente perversa solo tiene cómplices; la gente interesada, tiene socios; la gente política, tiene partidarios (…) únicamente la gente buena, tiene amigos”. Estamos ante políticos que buscan partidarios sacrificando un mártir académico.
¿QUÉ NOS CONMINA A ESCRIBIR?
La historia comenzó hace algunos años, cuando William Mina Aragón Ph.D., docente de planta de Ciencia Política de Unicauca reprobó a una alumna, y esta empezó una campaña furtiva de difamación y desprestigio en su contra, tildándolo de acosador sexual sin aportar ni una sola prueba.
¿QUIÉN ES WILLIAM MINA ARAGÓN, PH.D.?
W.M.A. es uno de los pocos doctores afro que hay en Colombia; oriundo de Villarrica, Cauca; becado por la Universidad del Valle, luego por la Complutense de Madrid (España); docente de planta de la Universidad del Cauca desde 1998; estudioso del pensamiento Muntú-Bantú y como tal, amigo personal de Manuel Zapata Olivella (F.), quien le confió junto con su familia su obra editada e inédita; entrevistador de Edgar Morin; discípulo del pensador Cornelius Castoriadis; autor de numerosas obras de reflexión sesuda y fundador de un grupo de investigación. Mina ha publicado más de 17 obras sobre filosofía y política; es conferencista internacional; luchador sereno por el respeto a la diferencia y la diversidad racial. Nominado al afrocolombiano del año por mérito propio. Ha intervenido positivamente en universidades como Howard, North Carolina, Vanderbilt, Texas y fue profesor adjunto del Instituto Alari de la Universidad de Harvard (2020) obteniendo un premio por sus estudios multiculturales en esa Universidad. La prueba de todo esto -además del premio-, es que esas autoridades académicas lo han prologado en sus diversos libros y lo han vuelto a invitar.
Jamás en 20 años de conocerlo se le ha escuchado un improperio, un piropo sexista, se le ha oído alzar la voz, o se le conoció una actitud manipuladora o impulsiva. Injusticias con la nota, puede que sí. Como nos pasa a todos los docentes, lo queramos reconocer o no. Pero nunca ha instrumentalizado ese pequeño poder para buscar la correspondencia sexual de una estudiante. A contrario sensu, se le han conocido relaciones afectivas duraderas por su compromiso, dedicación, lealtad, donde tampoco se ha asomado ese hombre primitivo o salvaje desde su psiquis que hoy se le endilga para desfigurarlo públicamente.
Mina ha acudido generosamente a decenas -quizás más de un centenar- de estudiantes: hombres y mujeres sin ostentar o hacer alarde de ello y por sobre todo: sin pedir retribución alguna, incluyendo la sexual.
RESPALDO EN CAUSAS
Si alguien tiene una percepción contraria a la que expreso en estas páginas, me parece que es una buena oportunidad para hacerla pública y alimentar con elementos probatorios la discusión. Pero si comparten la que acabo de referir, sería de vital importancia poner esta nota en CAUSAS y testificar a favor suyo. Ya lo dijo Edmund Burke: “Para que el mal triunfe solo se necesita que los buenos no hagan nada”.
EL QUID DEL ASUNTO: LA REPROBACIÓN DE UNA FÉMINA
Aquella estudiante reprobada empezó a imprimir y lanzar panfletos a los baños del Programa de Ciencia Política de la Universidad del Cauca, acusándolo de ser un acosador sexual sin dar su nombre propio ni aportar pruebas.
Estos llegaron hasta Control Interno abriéndose así una investigación en contra de Mina. Se pidió presentar pruebas de manera anónima o apersonarse de lo afirmado en los panfletos, pero no se presentó ninguna. El ominoso caso contra el Dr. Mina no tuvo por ello curso penal y se archivó. No obstante, el manto de duda lo cubrirá para siempre.
LOS PROFES Y “LAS MINAS”
Lo contaré como Cristo, con metáforas, para evadir cualquier compromiso y de una manera jocosa: No pudiendo escribir una novela igual o superior a “La Náusea”, ciertos docentes emularon la vida del legendario existencialista francés Jean Paul Sartre, llevando sus estudiantes para libar los efluvios de Baco en el bar La Alhambra de Popayán, resultando nueve meses después tal vez alguna náusea…; y otros, que no llegaban a entender el “El Ser y el Tiempo” con el cual Heidegger enamoró a la brillante Hannah Arendt, su estudiante 17 años menor que él que se convertiría en su compañera de vida (aunque este tenía esposa), se iban a La Iguana (el bar de salsa de Popayán) a “Dar-Suin” porque de Da-Sein más bien “gar nichts” o nada de nada... William Mina no fue uno de ellos. Y no porque no pudiera hacerlo con su discurso efectivo de discípulo de Castoriadis o conocedor de Morin, sino porque sentía que eso no estaba bien y que como bien lo intuía, cualquier cosa que haga un afro que logra un doctorado a pulso en un medio tan prejuicioso, podría ser usado en su contra. “Profesor -nos decía hace 20 años- significa dueño de la fe” y como dueño de la fe nunca osó ir en detrimento de su propia imagen, aunque salir con estudiantes no constituya delito alguno.
Algún colega del profesor Mina comentó elocuentemente: “Si Mina resulta acosador sexual, creo que el resto de los profesores deberíamos estar en la cárcel”.
EL ALMANAQUE QUE CAMINA: POCOS AÑOS DESPUÉS.
2024. El estudiante de Unicauca, Jaider Alexis Chimunja Jiménez, oriundo de Pitalito, Huila, nacido el 16 de marzo de 2003, C.C. 1004418314, de raíces indígenas, declarado por él mismo LGBTI, quien se hace llamar en redes Naoko Hiro, levantó una nueva campaña de desprestigio en contra del profesor Mina.
EN EL CURSO DE PENSAMIENTO DECOLONIAL
A este curso no va Chimunja, que además no es ni ha sido estudiante de Mina. El profesor informa haber recibido una pregunta a propósito de la relación sexo-género que respondió -tal vez erróneamente- al declarar que “el género no era una cuestión cultural” y que él, como hombre conservador (a lo cual tiene derecho por pertenecer a una generación y un entorno), cree desde su subjetividad religiosa que “solo es ‘normal’ poder gozar de las relaciones heterosexuales que posibilitan la reproducción humana”. Esto ofendió profundamente a “les estudiantes” LGBTI, y aún más, tratándose de un curso de pensamiento descolonizador o decolonial. “Varies de estes” se solidarizaron posteriormente con un Chimunja que propuso vetar a Mina en la Asamblea estudiantil, endilgándole el apelativo de “acosador sexual” para que su desprestigio fuera absoluto. Muy pasados.
LO QUE SE LE RECRIMINA
¿Por qué hablar de sexualidad y género en un curso de pensamiento decolonial? Si me lo preguntan mi respuesta sería: ¿Y por qué no hablar de sexualidad y género en un curso de pensamiento decolonial? Creo que la pregunta es válida. Pero voy a darles mi opinión sobre el tema para no descalificar mi propio argumento, porque estoy seguro de que solo por hacer esta reflexión que beneficia a Mina, podría ser tildado de defensor o promotor del héteroimperialismo.
LA CUESTIÓN SEXO/GÉNERO DESDE MI PUNTO DE VISTA SUBJETIVO
GENTE QUE NO SE DISCRIMINA. EL SEXO Y EL GÉNERO COMO CONSTRUCCIONES CULTURALES.
M. Wittig, con cuyo pensamiento me identifico, defendió una postura esencialmente queer que es la de poderse asumir sin sexo, ni género, accediendo a sus accesorios culturales de manera indistinta, como el arete, la falda, el labial, los pantalones, el corte de pelo, o las preferencias sexuales (los cuales además hemos visto situarse a uno y otro lado de cada género o ambos, según el lugar y el momento), reconocimiento de que, en esencia, la sexualidad es esa construcción cultural y que no es natural, sino impuesta, incuestionada e incuestionable.
Acorde con esto, Simone de Beauvoir en su defensa a la tesis sobre el origen cultural de género y del sexo decía: “Una no nace mujer, una se hace mujer” (“El Segundo Sexo”, 1949); y en “El Cuerpo Lesbiano”, Monique Wittig agregaba: “Porque no hay ningún sexo. Sólo hay un sexo que es oprimido y otro que oprime” (Wittig, 1973).
Ahora la tesis del origen bio-psico-social del sexo y el género que recibí en la Universidad como psicólogo: Según estudios científicos (Oudshoorn & van den Wijngaard, 1991; Abramovich, Davidson et. al, 1987) la homosexualidad puede responder también a que los estrógenos se convierten en estradiol por causas genéticas; se produce más hormona pituitaria o luteinizante (LH) por los mismos motivos y no se limita así a una mera construcción cultural (aunque puede darse un origen mixto).
Según esta postura bio-psico-social, las mujeres lesbianas presentan una doble etiología: Se produce en ellas más hormona pituitaria o luteinizante (LH), o sea que son en términos reduccionistas, neuroquímicamente más “femeninas” que las mujeres heterosexuales; mientras que otras lesbianas suelen producir más testosterona que estrógenos por lo que se sienten “masculinas”; y los hombres de otro lado, también pueden convertir toda su testosterona en estradiol (Mosquera, 2015).
Es así como se podría hablar de las causas de la homosexualidad, la bisexualidad, la plurisexualidad, como construcciones de un lenguaje no queer ciertamente heteroestructurante. En ocasiones, todo esto parece una suma de excusas de la naturaleza para evitar la sobrepoblación (sin estas construcciones culturales, tendríamos mucha mayor población y afortunadamente existen, no solo en la especie humana sino en otras especies).
Dicho lo anterior, mi discurso no va encaminado a la justificación del pensamiento del profesor Mina, pero sí al abordaje de lo acaecido: El estudiante Jaider se apoyó en un tema no juzgado y terminó desatando con ello una cacería de brujas antiheteroestructurante, con lo cual finalmente recurrió a argumentos falaces, injuriosos y calumniosos, como decir que el profesor Mina es un acosador sexual.
EL ESCÁNDALO SEXUAL SIN PRUEBAS FUE INICIADO POR UNA FÉMINA REPROBADA.
Es bien sabido que todo acosador sexual tiene una conducta sistemática, reiterativa, naturalmente impulsiva y siempre deja una estela de víctimas a su paso. Mina no tiene una sola denuncia en 26 años de ejercer la docencia universitaria como profesor ininterrumpido de cuatro universidades: Universidad del Cauca desde 1998; catedrático de forma simultánea de las Universidades del Pacífico, Valle y Libre. Resulta pues, muy curioso, que la única cuestión en su contra, sea la que eleva de forma panfletaria y no formal, y sin dar su nombre, una estudiante reprobada, pero que aspira a un cargo de representación estudiantil. Como diría Óscar Wilde: “Incluso las cosas verdaderas se demuestran solas”.
DESMINAR LA COSA: AQUELLO QUE SE EXPLICA, PERO NO SE JUSTIFICA.
Entiendo que los politólogos no tienen la formación de periodistas o abogados sobre el cuidadoso manejo de la información; y que en su vocación de poder están siendo no formados sino deformados para empoderarse a costa de lo que sea, a través de los medios más ruines (o, ¿no están acá privilegiando sus “malos medios” por sobre “buenos fines” como lo planteó Maquiavelo?), teniendo en la vida pública del país los más repugnantes aprendizajes como único ejemplo. Entiendo la juventud y la rebeldía, pero la estupidez y la falta de empatía deben tener límites, aunque obedezcan a un trastorno psicológico.
LA NÓMINA QUE PREDOMINA Y NO ILUMINA, PERO QUE CON SU SILENCIO SÍ DISCRIMINA E INCRIMINA.
¿Trastornos negativistas desafiantes en la Universidad?
Quiero hacerle una serie de preguntas a los docentes y estudiantes de la Universidad del Cauca y del resto del país:
¿Sabemos qué es un trastorno negativista u oposicionista desafiante? ¿Cómo un trastorno negativista desafiante en un estudiante, puede evolucionar (al no ser tratado) para convertirse en un trastorno disocial violento capaz de tipificarse durante su desarrollo en un delito penal? ¿Cómo los docentes no están capacitados para identificar esos trastornos de personalidad y de conducta que comprometen violencias en un medio como el Cauca; y cómo tampoco tienen los insumos necesarios para confrontarlos y limitarlos de manera eficaz, y luego enviarlos por una ruta institucional a psiquiatría y/o psicología mientras la res jurídica va por el curso jurídico y/o judicial? ¿Cómo es que dicha ruta tampoco existe? ¿Por qué no han propuesto una ruta de atención psicológica en estos casos mediante Resolución Interna de la Universidad del Cauca o ante el Ministerio de Educación para evitar que algo tan grave como esto avance? ¿Cómo un hombre decente, útil para su sociedad, es amenazado y destruido en soledad, porque nadie entiende lo que está pasando ni tiene el valor civil de defenderlo?
Docentes y estudiantes: Su ausencia de empatía, su total ceguera para reconocerse como prójimos (sean LGTBI, afros, indígenas, héteros o queers) evidencia una flaqueza moral como sociedad y como programa, donde después de décadas de dotar unos salones y establecer una nómina, aún están lejos de poder responder la pregunta de Víctor Paz Otero: ¿Adónde mercan los pobres de espíritu?
Abulia pedagógica, falta de interés por el otro y por ende ausencia de empatía, de respeto, de humanidad, de método y de valentía; todo aquello no parece un coctel muy político para que aparezca de la nada un programa de Ciencia Política. Pero como he dicho en un poema mío: “Hay maestros que solo nacieron para aprender”.
SIN OTRAS PRUEBAS DIFERENTES A UNA MUY RAMPLONA CACERÍA DE BRUJAS QUE DESTRUYE A UN HOMBRE BUENO PARA POSICIONAR UNOS INTERESES MEZQUINOS, DEBO DECIR QUE EL DR. MINA ES INOCENTE HASTA QUE SE DEMUESTRE CON PRUEBAS LO CONTRARIO.
“Quisquis non moritur ut mali possit prodesse,
quia posteris infamari non sinit”.
DERECHO DE PETICIÓN. ART. 23 C. POL.
A través de esta carta pública, exijo:
1. Al rector de la Universidad del Cauca, Deibar René Hurtado, Ph.D.: Publicar el resultado del proceso de Control Interno contra el profesor William Mina Aragón con todas las consideraciones para desestimar su curso legal.
2. A la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales y el Programa de Ciencia Política, 2.1. Expedir un NUEVO comunicado oficial, puesto que el emitido el día 18 de los corrientes solo menciona que no se presentó ninguna denuncia en contra del profesor Mina:
Pero se les olvida 2.2. EXIGIR a la estudiante (S.K.) que dejó el panfleto anónimo en el baño, concurrir a declarar si fue o no textualmente citada por el estudiante Jaider Alexis Chimunja Jiménez durante 2024 con el propósito de publicar una nueva afrenta suya contra el profesor Mina en redes sociales. 2.3. Deben ser conminados a dar apertura formal a la denuncia con el respectivo material probatorio. Deben recordarles que como adultos, están también sujetos a la justicia ordinaria. Código Penal: Injuria y Calumnia - artículos 221 al 223; Constreñimiento Ilegal, art. 182; este proceso merece una sanción ejemplarizante que ojalá la extendiera un juez -ante la evidencia de que no hubo interés en proteger al profesor Mina-, a la rectoría, la decanatura y el programa de ciencia política, por incumplimiento en las funciones de servidor público).
Gracias.
Andrés Óliver Ucrós y Licht
C.C. 10303822
E-mail: [email protected]
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