Al estilo de la película 12 horas para sobrevivir, donde los llamados padres de la patria decretaron un día específico de cada año para que las personas pudieran cometer cualquier delito sin que este tuviera implicaciones legales, se vive en Tuluá, con la única diferencia de que los delincuentes no tienen un solo día, por el contrario pareciera que las autoridades les otorgaron una amnistía de 4 años.
Hurtos, asesinatos y extorsiones se evidencian a diario en el corazón del Valle, esa tierra pujante, de escritores y grandes deportistas, donde hoy, la prensa ha sido censurada con plomo y los que se atreven a escribir de la crítica situación que atraviesa este pueblo, son amenazados y blanco de las autoridades porque según ellas, intimidan con sus notas a la ciudadanía a través de las redes sociales.
No se puede ocultar la ola de violencia por la que está pasando Tuluá, la han reportado varios medios nacionales con el cartel del huevo y ahora con el más reciente, el de la rumba, donde con llamadas extorsivas amenazan a los comerciantes que tienen establecimientos de venta y consumo de licor y las peticiones al parecer son simples, o pagan o los matan.
Toda esta situación es conocida por las autoridades locales sin que haya resultados favorables, las cuales pretenden tapar la delincuencia con ‘súper obras’ mientras que los tuleños, pagan la incompetencia de un mandato.
Es inaudito que hace pocas semanas en algunas tiendas o supermercados, las familias pudieran comprar solo una cubeta de huevos a precios elevados tras el cierre de productoras de este alimento y homicidios de comerciantes, y así como pasa con el huevo, se suma la papa, la cebolla, el cilantro y quien sabe que otros productos más.
El silencio se apoderó de la Villa del Céspedes, la prensa local solo registra los muertos que casi a diario quedan tirados en las calles porque de eso han llenado sus arcas desde hace décadas, y de resto, todo transcurre en completa normalidad, los que se dedican a las ventas de víveres tienen que fijar dentro de sus cuentas, la cuota por extorsión.
