Popayán y el Cauca, que tanto supieron brindarle a Colombia para la consolidación de la república, viven una crisis sin parangón en su historia, condenados al atraso, la miseria, la violencia sin fin, la invisibilización a nivel nacional y la desesperanza de su gente, cuya causa estructural radica en la entronización de una casta politiquera despiadadamente corrupta que los ha convertido en su "botín particular", arrasando con toda esperanza de progreso, prosperidad, equidad, competitividad y modernidad.
Así las cosas, en las elecciones del próximo 27 de octubre lo que está realmente en juego es, ni más ni menos, que la suerte de nuestra tierra durante los próximos diez o quince años, nuestro destino como región y como sociedad.
Ahora bien, una vez que se haya logrado derrotar en las urnas de la democracia a las marionetas de esos capos mafiosos y politiqueros, los nuevos gobernantes —en cuyas manos habrá puesto el pueblo su última ilusión de transformación y renovación— deberán asumir con visión estratégica y de verdaderos estadistas la materialización de estrategias, planes y proyectos de alto impacto estructural y sostenible que posibiliten que durante el cuatrienio 2020-2023 se obtengan las necesarias y vitales victorias tempranas, pero que a la vez sienten las bases de lo que será el desarrollo integral para los próximos veinte años. Los logros rápidos y la visión de largo plazo no son excluyentes, por el contrario, se retroalimentan y dinamizan entre sí.
En ese orden de ideas, y sin perjuicio de las propuestas establecidas en los programas de gobierno de los futuros gobernantes, se hace imprescindible entrar a plantear una serie de acciones fundamentales para revertir la actual coyuntura y transformar sustancialmente los derroteros de la región.
En el caso de la Gobernación del Cauca, cuatro serían dichas acciones absolutamente estratégicas:
1. La implementación de una Estrategia Integral de Seguridad y Prevalencia de la Legalidad, basada en el accionar de "equipos especializados de acción inmediata conjunta" (Ejército, Policía, Inteligencia, Fiscalía y Defensora del Pueblo), capaces de operar rápidamente en cada uno de los corredores estratégicos del departamento para cerrarle el paso a los diversas manifestaciones del crimen que actualmente asolan al departamento, como son las disidencias farianas, el ELN, los carteles mexicanos, los pelusos, entre otros, y sus negocios ilegales de extorsión, narcotráfico y minería ilegal. Un componente fundamental de esta estrategia deberá ser la creación de un sistema de alertas tempranas para la protección de la vida y la integridad de líderes sociales y comunidades más vulnerables. Puño de acero con inteligencia eficaz contra el crimen, y toda la protección posible para las comunidades!
2. Ahora bien, ninguna estrategia de seguridad será posible ni exitosa si el Estado no hace presencia efectiva, real y sustentable en cada rincón del territorio. Por ello, la segunda acción primordial deberá ser la materialización de un Plan Estratégico para la Transformación del Campo Caucano. Este plan deberá abordar factores cruciales como la sustitución social y económicamente viable de cultivos ilícitos, seguridad y soberanía alimentaria, titulación y formalización de tierras, ordenamiento rural, fortalecimiento de las economías campesinas, agrocadenas, provisión de servicios esenciales, entre otros. Este plan deberá contar con un Fondo Especial para la Transformación Rural, financiado con recursos del Sistema General de Regalías.
3. El Cauca requiere con urgencia que sus diversos territorios y poblaciones comiencen por fin a cohesionarse, reconocerse e integrarse en torno a propósitos, proyectos y objetivos comunes. Por tanto, se hace imprescindible construir y ejecutar una Estrategia Integral de Cohesión Regional, a través de la cual se aborden con visión propositiva, equitativa y eficaz los serios problemas de posesión y distribución de la tierra, los conflictos interétnicos y el cierre de brechas entre las diferentes subregiones del departamento. Un factor primordial de esta estrategia deberá ser el establecimiento de un sistema de alertas tempranas que —mediante protocolos permanentes de comunicación y negociación preventiva— posibilite evitar con antelación la toma de medidas de hecho por parte de cualquiera de los actores, previniendo con ello situaciones tan traumáticas para la región como el bloqueo de la carretera panamericana.
4. En la certeza de que la seguridad, el desarrollo rural y la cohesión social no son en sí mismos sustentables sino van acompañadas del desarrollo económico, la productividad y la competitividad, el cuarto factor primordial para cambiar estructuralmente la suerte del Cauca deberá ser la materialización de un Plan Estratégico para la Competitividad y el Crecimiento Económico Sostenible, de largo plazo, que aborde fundamentalmente las siguientes variables:
Establecer una política de desarrollo energético del departamento, retomando proyectos como Arrieros del Micay, Andaquí y Central de Julumito, en alianza con posibles aliados tales como China.
Transformar al Cauca en modelo piloto en la utilización de energías limpias y renovables, tales como la solar y la eólica, en alianza con posibles aliados estratégicos tales como Israel.
Potenciar y diversificar las cadenas productivas estratégicas de la región y sus pertinentes clústeres.
Priorizar los proyectos e infraestructuras estratégicos para la competitividad, tales como: Doble calzada Santander de Quilichao-Popayán; Doble calzada Popayán-Pasto (incluyendo variante Timbío-El Estanquillo); Terminación de la vía Totoró-La Plata; Terminación de la vía Isnos-Paletará; Estudios y diseños de la Fase III Vía al Mar; Estudios y diseños Fase II Vía Santa Rosa-El Descanse-Mocoa; Construcción de Plataformas y Centros Logísticos; Construcción y/o Rehabilitación de Distritos de Riego y Drenaje; Desarrollo turístico sostenible de mediano y largo plazo.
En lo concerniente a la Alcaldía de Popayán, ocho serían las acciones estratégicas fundamentales:
1. La materialización de un Plan Estratégico de Seguridad, basado en la implementación de herramientas tecnológicas de última generación, el fortalecimiento de la inteligencia, la participación permanente del ejército en el control y patrullaje de zonas rojas, la georeferenciación de zonas de origen y zonas de ejecución del delito que permita generar estrategias diferenciadas, el fortalecimiento de las alarmas y redes comunitarias y sectoriales de vigilancia y prevención del delito y la reingeniería integral del fondo municipal de seguridad.
2. La optimización e implementación del Plan Maestro de Gestión del Espacio Público, priorizando la formalización progresiva y con criterios de equidad del comercio informal, el aprovechamiento económico con rostro social del espacio público, la preservación de espacios vitales para la seguridad y el turismo, y la salvaguarda de los derechos e intereses vitales del comercio formal, entre otros.
3. La formulación —en pleno consenso con todos los actores y fuerzas vivas del municipio— del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, priorizando que el nuevo ordenamiento dinámice y prohije la competitividad integral, el desarrollo turístico, la cohesión territorial y social con sostenibilidad ambiental, la productividad rural, el emprendimiento y la consolidación de Popayán como ciudad universitaria y del conocimiento.
4. La revitalización de los planes parciales estratégicos para el desarrollo urbano y económico de la ciudad, tales como el del Barrio Bolívar y el de la Hacienda Chune, incluyendo la viabilización de dos proyectos largamente aplazados como son los de la nueva galería del Barrio Bolívar y la Central de Mayoristas.
5. La formulación de un Plan Decenal de Desarrollo Turístico, que permita identificar, priorizar y comenzar a gestionar e implementar aquellas estrategias y proyectos primordiales para comenzar a transformar a Popayán en un verdadero destino turístico de talla mundial.
6. La materialización de un Plan de Desarrollo Rural con Enfoque Territorial, priorizando la consolidación del sector rural y campesino del municipio como un área de equidad social, emprendimiento campesino sustentable y productividad con rostro humano.
7. Revitalización del macroproyecto de la Central Hidroeléctrica de Julumito, el cual ya tiene estudios avanzados susceptibles de ser rápidamente actualizados y cuya ejecución a mediano plazo transformaría radicalmente al municipio, poniéndolo a la altura de los más prósperos y promisorios del país.
8. La gestión y consolidación de un cupo especial del Sistema General de Regalías para el municipio de Popayán, en atención a sus condiciones y características especiales, y cuyos recursos se utilizarían para financiar proyectos estratégicos en cinco áreas primordiales: seguridad, espacio público, desarrollo rural, emprendimiento y turismo, y Popayán Ciudad Universitaria y del Conocimiento.
Finalmente, el factor sine qua non para hacer viable y factible la consecución de estas acciones y estrategias es que el próximo 27 de octubre el pueblo caucano y payanés elijan a un gobernador y a un alcalde capaz, idóneo, transparente y con sentido de estadistas. Ese perfil, en mi opinión, lo encarnan a plenitud los doctores Víctor Libardo Ramírez y Juan Carlos López Castrillón.
Esta vez ya no hay más lugar para equivocaciones.
