El viaducto, que se entregó cuatro meses antes de lo previsto, logró preservar la zona de manglares y minimizar la ocupación en la Ciénaga de la Virgen, priorizando el componente ambiental y respetando la naturaleza, al evitar la necesidad de excavaciones en el suelo de la Ciénaga y la construcción de vías de acceso temporales. El concesionario implementó un novedoso método constructivo denominado Top Down (trabajos de arriba hacia abajo), donde los elementos estructurales de hormigón pilotes, vigas y cabezales, fueron prefabricados e instalados utilizando un equipo especial de montaje con dos vigas lanzadoras, la cual no requería acceso desde el suelo y se desplazaba sobre los mismos apoyos que se iban ejecutando. La altura promedio sobre la Cienaga es de 7 metros.
Además y con el fin de obtener un viaducto ambientalmente sostenible, se implementaron cuatro estrategias complementarias: un sistema de drenaje que retiene los sedimentos y grasas (125 tanques sedimentadores), lo que evita la caída directa a la Ciénaga; el uso de energía solar para la iluminación (323 paneles led), la instalación de geobloques con material reciclable para la conformación de los terraplenes y el uso de asfalto con caucho reciclado para minimizar la incidencia del ruido en las zonas de anidación de aves.
El viaducto, que fue construido por la Concesión Costera de la que hace parte MHC Ingeniería, Constructora Meco, Constructora Colpatria y Castro Tcherassi, y supervisada por MAB Ingeniería de Valor, hace parte del Proyecto Cartagena – Barranquilla y la Circunvalar de la Prosperidad, redujo en media hora el trayecto Cartagena - Barranquilla, beneficiando a las comunidades de Cartagena, La Boquilla, Tierra Baja, Villa Gloria y Puerto Rey. La obra, cuya construcción duró 26 meses, género alrededor 1200 empleos, y tuvo un costo de $450 mil millones de pesos.