Debemos entender un poco mejor la democracia. Colombia es un país que construyó desde sus inicios un sistema de gobierno vulnerable a la corrupción, a la burocracia y eventualmente al narcotráfico, corroyendo de esta forma no solo las tres ramas del poder (ejecutivo, legislativo y judicial), sino también a todos sus organismos de control (contralorías, procuradurías y personerías).
Con eso en mente, el problema en el Congreso no es la cantidad de congresistas, sino que la rama del poder a la que pertenecen es vulnerable de ser manipulada por grandes grupos empresariales (colombianos y extranjeros), grupos paramilitares y narcotraficantes. En sí, todos buscan esta rama del poder para tener las garantías legales (leyes) de que los negocios lícitos o ilícitos que hagan sean rentables, esto a costa de la injusticia o la barbarie social.
Ahora bien, entendido esto quisiera hacer las siguientes interpretaciones.
1. Debido a lo anteriormente expuesto y con las actuales políticas anticorrupción (ninguna), la disminución de los congresistas ocasionaría una excesiva centralización en la toma de decisiones en las ramas del poder. De este modo, estaríamos al borde del totalitarismo y el autoritarismo dictatorial, ya que nada garantiza que los pocos congresistas que sean elegidos vayan a representar en verdad los intereses del pueblo.
2. Debido a las circunstancias actuales se debe promover previamente una política anticorrupción radical donde se vigile, juzgue y condene a todo congresista o servidor público involucrado en estos actos delictivos de corrupción.
3. Bajo los principios democráticos, pensaría que el aumento de curules en el Congreso permitiría mayor participación en la toma de decisiones por parte del pueblo mismo. Además, que sus funciones se limiten a formular y tramitar leyes o políticas públicas de interés común, y que las aprobaciones o desaprobaciones de las mismas sean por medio de mecanismos de participación popular en periodos electorales periódicos. De esta forma Colombia pasaría de ser un país con falsa democracia a uno pionero a nivel mundial.
4. Para terminar, se debe crear un estatuto de elegibilidad ejecutiva y legislativa donde se garanticen condiciones mínimas de experiencia y conocimientos para ejercer el derecho a ser elegido, ya sea para ejercer funciones en la rama legislativa o ejecutiva; evitando así la elegibilidad de personas sin competencia para estos cargos de dirección y administración nacional.
Ñapa. Recuerden que votar en un papel por un candidato no es democracia, esta se evidencia cuando el pueblo es capaz de decidir y actuar sobre su realidad (interés común) por medio de sus ramas del poder y organismos de control y defensa.