En la audiencia de confirmación para Secretaria de Estado por parte del comité de Relaciones Exteriores del senado quedó claro que en la próxima administración de los Estados Unidos, al menos a corto plazo, ni Colombia ni el proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerza Armadas Revolucionarios de Colombia serán una prioridad para la administración de Donald Trump.
Rex Tillerson es uno de los nombramientos mas controversiales del multimillonario. Sus detractores han cuestionado la proximidad del ex gerente de ExxonMobil con Rusia y con su presidente Vladimir Putin. Sin embargo, el presidente electo en una nota oficial, destacó que con el nombramiento de Tillerson "los estadounidenses vuelven a tener un líder de clase mundial trabajando por ellos".
Siguiendo el protocolo para su ratificación el pasado miércoles 11 de enero de 2017 Tillerson se sentó en frente del comité de Relaciones Exteriores del Senado en una audiencia para su confirmación como el máximo representante de la diplomacia estadounidense.
En su intervención Tillerson expresó su preocupación por el entorno global y las prioridades de la política Exterior para Estados Unidos. En este sentido se refirió a China como una potencia económica y comercial, y denuncio la ilegalidad y la violación de las normas internacionales en la construcción de islas en el Mar del Sur de China. Sobre Irán y Corea del Norte planteó la grave amenaza que representan para el mundo debido a su negativa a ajustarse a las normas globales. Por otro lado, sobre el terrorismo indicó que derrotar al autodenominado Estado Islámico debe ser la principal prioridad en Medio Oriente. Sobre Rusia el próximo Secretario de Estado -si así lo confirma el senado- precisó que las acciones de Rusia en Siria y en Crimea representan un peligro y por tal motivo justifica que los aliados de la OTAN estén alarmados ante Rusia.
En cuanto a América Latina al único estado al que se refirió Tillerson fue Cuba y criticó las concesiones de Washington al gobierno de La Habana. Sorprendentemente no mencionó al país fronterizo del sur ni la construcción del muro, tema que durante la campaña presidencial fue trascendental para el republicano. Era de esperarse que el candidato a ser el próximo Secretario de Estado pronunciara sobre Colombia o el proceso de paz al menos en el sentido de la lucha contra la drogas, no obstante esto no fue así.
Finalmente, por su origen cubano se esperaba que los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez buscaran que Tillerson describiera cómo sería la política exterior de EE.UU durante la era Trump en América Latina. Sin embargo, estos solo mostraron su preocupación por las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen cubano.
En conclusión, ni Colombia ni el proceso de paz van a ser un punto prioritario en la agenda del próximo gobierno de EE.UU. Así lo demostró Trump durante la campaña presidencial y de la misma forma lo demuestra Rex Tillerson en la audiencia de confirmación. Lo anterior no significa que Estados Unidos retire el apoyo a Colombia. Sin embargo, hay que recordar que las relaciones entre Colombia y Estados Unidos han sido bipartidistas y el apoyo al Plan Colombia como a Paz Colombia se consiguió con un alto respaldo por parte de los Republicanos y Demócratas.