En el mundo se siguen presentando muchas injusticias y casos de discriminación. Es innegable que las mujeres son objeto de esa discriminación en muchos más casos que los hombres. No es casualidad que en casos de violencia donde hay involucrados un hombre y una mujer, lo usual es que el primero sea el victimario y la segunda la víctima.
Por lo anterior es muy positivo que haya movimientos que luchan por la igualdad de derechos, haciendo más visibles estas injusticias y exigiendo más conciencia y medidas frente a estos hechos. Los hombres debemos hacer parte de esa reivindicación, apoyarla y empezar por tomar conciencia de que hemos normalizado comportamientos machistas y discriminatorios, muchas veces sin darnos cuenta.
Pero, como digo al principio, injusticias se presentan en muchos casos y a veces también pueden ocurrir en contra de los hombres. A veces nadie se atreve a hacer visibles estos casos por culpa del extremismo en eso que hoy en día se conoce como la corrección política. Negándome a caer en ese extremismo, quiero hacer visible una situación que me parece tremendamente injusta, porque además creo que el mundo no es mejor si en vez de corregir las injusticias, las balanceamos creando otras adicionales.
Hace poco me enteré por una discusión entre un par de usuarios de Twitter de un desbalance inmenso en contra de los hombres en el sistema de pensiones de Colombia. Como en las redes sociales abunda la desinformación, decidí corroborarlo por mis propios medios y confirmé los datos. Los hombres en Colombia nos pensionamos a los 62 años, 5 años más tarde que las mujeres, que lo hacen a los 57. Adicionalmente, la esperanza de vida de los hombres es 4 o 5 años menor a la de las mujeres.
En resumen, y sin darle más vueltas al asunto, como resultado de las leyes en Colombia las mujeres disfrutan la pensión 10 años más que los hombres. Esto no es algo nuevo o reciente, pero me parece importante visibilizarlo porque creo que muchos colombianos no somos conscientes de esa situación. Es una diferencia enorme que no tiene ninguna justificación.
Se entendería que por razones de justicia social hubiera una diferencia de 2 o 3 años a favor de la mujer, pero 10 años es más que una exageración. Piénselo, ¿qué tanto significaría para usted poder disfrutar su pensión 10 años más? Esto por supuesto también representa una disparidad gigante en términos económicos, ¿cuánto vale pagarle su pensión durante 10 años más?
No soy experto ni en derecho ni en cálculos financieros, pero creo que esta situación no tiene excusa y requiere reflexión y debate. Un debate que no tiene por qué obstruir o perjudicar los debates sobre garantizar la igualdad efectiva de los derechos de la mujer en la sociedad, pero que debe darse, como debería darse cualquier debate sobre las injusticias que se cometen en contra de cualquier grupo.