La Diplomacia Científica es el uso de colaboraciones científicas entre naciones para abordar problemas comunes y construir asociaciones internacionales constructivas. En el contexto de la pandemia de Covid19, la Diplomacia Científica está siendo usada para unir esfuerzos para buscar vacunas que ayuden a aliviar la crisis.
En efecto, gran parte de los esfuerzos científicos para buscar una vacuna que ayude a mitigar los efectos nocivos para el ser humano los está liderando la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations - CEPI o, en español, la Coalición para la Preparación de Innovaciones para epidemias. La CEPI no es una farmacéutica internacional como la Johnson & Johnson o la Pfizer; es una ONG creada en 2017 por una alianza global que reúne a entidades públicas, privadas y de la sociedad civil.
Sus fundadores fueron los gobiernos de Noruega y el de la India, con la Fundación Bill & Melinda Gates, el Wellcome Trust y el Foro Económico Mundial. Posteriormente, ha recibido recursos del Reino Unido, Alemania, Japón, Canadá, Etiopía, Australia, Bélgica, Dinamarca, Finlandia y de la Unión Europea.
Desde su creación, la CEPI ha tenido un objetivo claro: Desarrollar vacunas para enfrentar epidemias. Lo anterior, reconociendo que, en un mundo caracterizado por la densidad de población y su alta movilidad, las enfermedades infecciosas como el Covid19 no reconocen fronteras políticas, ni razas humanas y nos puede afectar a todos.
Por considerar que el Covid19 implica una situación muy delicada para la humanidad, desde sus oficinas en Oslo (Noruega), Londres (Inglaterra) y Washington (Estados Unidos), CEPI hizo un llamado urgente para obtener financiación por $ 2 mil millones de dólares para aumentar las posibilidades de encontrar una vacuna efectiva contra el Covid19. En palabras de los directivos de CEPI, sin una inversión adicional inmediata, CEPI afirma que no podrá continuar apoyando sus programas y desarrollar una vacuna que el mundo necesita. Frente a este llamado, reaccionaron los gobiernos de Noruega y de Reino Unido, entre otros, con aportes de 210 y 270 millones de dólares, respectivamente.
La estrategia que está implementando CEPI para buscar opciones de vacunas contra el Covid19 ha sido colaborativa. Por ello, ha hecho alianzas con el Instituto Pasteur, la empresa Themis y la Universidad de Pittsburgh de Estados Unidos. También ha estructurado otras alianzas con empresas como Curevac, Inovio, Moderna, Novavax, universidades como la Universidad de Hong Kong, la Universidad de Oxford y la Universidad de Queensland. Sin embargo, llama la atención que CEPI no ha buscado, o no ha encontrado colaboración ni con universidades ni con gobiernos latinoamericanos, por ende, se destaca la ausencia de investigadores científicos colombianos en dichas colaboraciones.
Pese a los recursos con los que cuenta CEPI y su capacidad de convocatoria, sus directivos han manifestado que: Siendo realistas y cumpliendo con los protocolos científicos se espera que en 12 o 18 meses se podrá entregar una vacuna efectiva contra el CoronaVirus - Covid19.
Dada la realidad de la situación que nos presenta CEPI, es válido hacer una reflexión profunda sobre la forma en que gobiernos, como el colombiano, están invirtiendo sus recursos de ciencia, tecnología e innovación frente a esta crisis de Covid19. ¿No valdría la pena colaborar con estos grandes proyectos en lugar de invertir en pequeños proyectos locales de dudoso impacto frente a la magnitud de la pandemia?